26-J. SÁNCHEZ SE REIVINDICA DE IZQUIERDAS FRENTE A UN IGLESIAS AL QUE TILDA DE "INDEPENDENTISTA" E INTRANSIGENTE

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reivindicó hoy como verdaderamente de izquierdas frente al líder de Podemos, Pablo Iglesias, porque éste es “independentista”, intransigente y “permite que la derecha gobierne el presente” en vez de intentar cambiar la realidad.
Sánchez hizo estas consideraciones este miércoles durante un mitin de su partido en Burjassot (Valencia), donde también intervinieron Carmen Montón, consejera valenciana de Sanidad, y otros dirigentes locales de la formación socialista.
El responsable del PSOE, como viene haciendo en los últimos días, pidió a los españoles que en las elecciones del 26-J den “un sí alto, fuerte y claro” al cambio, porque éste “no tiene intermediarios”, en referencia a Podemos.
En este sentido, Sánchez destacó que “España no merece ser gobernada ni por la pereza de Rajoy ni bloqueada por la intransigencia de Iglesias. Merece socialdemocracia, que es lo que representa el PSOE”.
“LA IZQUIERDA GOBIERNA EL PRESENTE”
Asimismo, el líder socialista se refirió a que la “diferencia” principal entre él y el líder de Podemos es que él sí es de izquierdas. Explicó que hacía esta afirmación porque “la izquierda siempre ha sido internacionalista, no independentista; siempre ha sido tolerancia, no intransigencia; y la izquierda gobierna el presente para transformar el futuro, no se contenta con invocar un futuro que no llega porque permite que la derecha gobierne el presente”.
Añadió que no discute que entre las “prioridades” del responsable de Podemos está el acabar con el Gobierno de Mariano Rajoy, pero sostuvo que Iglesias siempre se preocupa en último término por su situación personal.
Sánchez insistió en que si no gana el PSOE el 26-J “no habrá cambio en nuestro país”, al tiempo que enumeró los compromisos que la formación socialista planteará en los comicios del mes que viene. Citó, en este sentido, el plan de empleo para reducir el paro entre jóvenes y mayores de 45 años o el impuesto a las grandes fortunas para mejorar la financiación de las pensiones.