"La vi muy abatida y es que estaba pasando una depresión muy fuerte según me dijeron sus amigos", ha manifestado hoy el exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo tras el fallecimiento de Rita Barberá a los 68 años tras sufrir un infarto en un hotel de Madrid.
Margallo también ha confesado que estaría tomando una medicina muy fuerte y ha llegado a comentar que habría rumores según los cuales su causa ante la justicia iba a acabar pronto.
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"Ha habido miembros de mi partido que le han dado la espalda y ha habido miembros que no se han portado bien con ella", continúa. Margallo cree que "la decencia personal está siempre por delante de los cálculos políticos que suelen ser mezquinos y pequeños. Yo iba a cenar con ella esta semana".
"Vivía en un piso alquilado y veraneaba en una casa de una hermana. Tenía un patrimonio muy pequeño" recuerda Margallo.
Margallo, tras saber que Podemos no ha guardado el minuto de silencio en el Congreso ha querido dejar claro que "no está marcada por la corrupción sino que se marca cuando un juez está marcada. Un estado de derecho nadie se puede apropiar el papel d ela justicia y para eso están los tribunales. Me parece una reacción que dice muy poco humanamente de las personas que lo han protagonizado.
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