En rueda de prensa, el principal dirigente republicano electo ha subrayado que la victoria de Trump es "el hito político más importante que he visto en mi vida".
En concreto, ha hecho hincapié en que ha conectado "de manera que nadie lo había hecho hasta ahora" con los ciudadanos que "no se siente representados por nuestras instituciones".
Ryan, que ha mantenido una relación distante con Trump y se ha mostrado muy crítico con algunas de las declaraciones que éste ha hecho durante la campaña, ha tratado de zanjar cualquier diferencia con el futuro presidente, asegurando que Trump "liderará un gobierno republicano unido" después de que el partido haya mantenido también el control de ambas cámaras del Congreso.
Precisamente, Ryan ha reconocido que la victoria de Trump ha ayudado también a algunos congresistas a mantener sus escaños, máxime cuando las previsiones eran de que los republicanos perderían el control del Senado pero no de la Cámara de Representantes, donde tenían una mayoría más amplia.
Según ha dicho, ha hablado con Trump "sobre el trabajo que tenemos por delante y la importancia de unir a este país" y le ha ofrecido su apoyo para seguir adelante con la agenda del Partido Republicano. En cuanto a su futuro como presidente de la Cámara de Representantes,
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