Stoltenberg descarta que la OTAN participe en operaciones de combate contra el Estado Islámico

"La OTAN tiene un potencial no utilizado para hacer mucho más, no para implicarse en operaciones de combate sino para implicarse en algo que es más exigente y que requerirá más tiempo, que es permitir a los iraquíes y otros países en su región estabilizar sus países y combatir ellos el terrorismo", ha dicho Stoltenberg durante un debate en la Subcomisión de Defensa de la Eurocámara.

Así, Stoltenberg ha defendido que "entrenar a las fuerzas locales es la clave en lo que se refiere a la contribución de la OTAN para combatir el terrorismo". "Es que a largo plazo es mucho mejor si nosotros podemos entrenar a fuerzas locales para estabilizar su propio país, que combatan ellas el terrorismo, en lugar de que la OTAN despliegue un gran número de soldados en grandes operaciones de combate", ha explicado.

"Me gustaría que asumamos un mayor papel", ha explicado, recordando que la lucha contra el terrorismo será una de las dos cuestiones clave en la agenda de la cumbre de la OTAN el 25 de mayo, junto con el gasto en defensa.

El secretario general de la OTAN ha defendido que el atentado de este miércoles en Kabul al paso de un convoy de la Alianza, que ha dejado ocho muertos y ha sido reivindicado por el Estado Islámico, refleja "la situación difícil en Afganistán y subraya la importancia de que la OTAN continúe estando allí" para seguir entrenado a las fuerzas afganas para que puedan responder a este tipo de ataques terroristas.

"Tenemos que tomar decisiones sobre el nivel de fuerzas y la duración de nuestra presencia más adelante este año, o bien en mayo o en junio", ha explicado Stoltenberg, que ha dejado claro que "no hay propuestas concretas para cambiar el mandato" de la misión de entrenamiento, asesoramiento y asistencia de la OTAN a las fuerzas afganas y que la OTAN ya puso fin a su operación de combate. "No va de operaciones de combate", ha remachado.

Stoltenberg ha recordado que "el terrorismo es una amenaza real" como prueban los atentados terroristas en las capitales de Europa y en Estados Unidos, que son ataques contra las sociedades "abiertas, democráticas" occidentales y ha defendido que hay que combatir el terrorismo con distintos medios, incluidas las capacidades militares, pero también con muchas medidas "que no tienen nada que ver con la OTAN".

Así, ha insistido en que al margen de las capacidades miliares, también se necesitan medidas políticas, diplomáticas, económicas y domésticas como la cooperación policial, el control de fronteras y el intercambio de inteligencia, que es una parte clave de la lucha antiterrorista, punto último que también se abordará en la cumbre.

Stoltenberg también ha defendido la contribución de la OTAN para ayudar a responder a la crisis de inmigrantes y refugiados con sus despliegues en el Egeo y en el Mediterráneo Central en apoyo de la UE, aunque solo es "parte de la respuesta".

MÁS GASTO EN DEFENSA Y RELACIÓN MÁS CONSTRUCTIVA CON RUSIA

Respecto al otro gran tema de la cumbre, la necesidad de que haya "un reparto de la carga" entre los aliados, tal y como ha reclamado el presidente estadounidense, Donald Trump, Stoltenberg ha admitido que "a algunos aliados todavía les queda un camino muy largo" para alcanzar la meta pactada en la cumbre de Gales en 2014 de elevar el gasto en defensa el 2% del Producto Interior Bruto en una década, aunque ha insistido en que el reparto de la carga también va de capacidades para misiones. "Hay que gastar más y mejor, no es más o mejor. Necesitamos aumentar la inversión en defensa y gastar mejor", ha dicho.

"Entiendo que muchos políticos quieren gastar en educación, salud, infraestructuras... en lugar de defensa", ha concedido, pero ha insistido en que si se reducen los presupuestos en defensa cuando caen las tensiones hay que subirlos cuando aumentan, como ocurre en la actualidad y ha recordado que la OTAN ha pedido "diferentes capacidades" a los distintos países, incluido armamento pesado, transporte aéreo estratégico y capacidades de inteligencia, reconocimiento y vigilancia para contrarrestar las amenazas híbridas.

"Hay muchas capacidades en las que tenemos que invertir más porque vivemos en un mundo más peligroso", ha resumido, recordando la amenaza terrorista y la inestabilidad en el sur y "una Rusia más asertiva" en el este, aunque ha insistido en que la OTAN aspira a "una relación más constructiva con Rusia".

Y aunque ha admitido que parte de la respuesta al reparto de la carga también pasa por una mayor cooperación entre la UE y la OTAN, incluido para entrenar a las fuerzas locales en la lucha antiterrorista, Stoltenberg ha celebrado que la UE no busque crear un Ejército europeo ni duplicar las estructuras de mando de la OTAN. "Significaría competir con nosotros mismos, algo que no sería muy bueno", ha dicho.

"Hay una necesidad absoluta de la OTAN para la defensa colectiva de Europa", ha avisado además Stoltenberg, recordando que cuando Reino Unido salga de la UE el 80% del gasto en defensa provendrá de países no europeos y que tres de los cuales batallones desplegados en el este para disuadir a Rusia los encabezan Estados Unidos, Canadá y Reino Unido.

NO ESPERA SORPRESAS EN LA CUMBRE

Al ser preguntado si espera alguna sorpresa en la cumbre de la OTAN, a la que también acudirá el nuevo presidente francés, Stoltenberg ha confiado en "planificar la reunión de manera que no haya sorpresas". "No espero ninguna sorpresa", ha admitido. "Pero nunca se sabe", ha remachado.

Respecto a Turquía, Stoltenberg ha subrayado su importancia "para toda Europa porque está en primera línea del combate contra el Estado Islámico" y también para gestionar el flujo de refugiados en el Egeo pero ha dejado claro que "la democracia, el Estado de Derecho, son valores clave para la OTAN", algo que ha abordado también con Ankara.