Trump ha renovado una dispensa para la Ley de la Embajada de Jerusalén, una normativa aprobada por el Congreso estadounidense en 1995 y que ya contempla dicho traslado.
La Casa Blanca ha explicado en un comunicado que, con este gesto, el mandatario quiere "maximizar" las opciones de que israelíes y palestinos negocien un acuerdo de paz, "cumpliendo con su solemne obligación de defender los intereses de seguridad nacional".
En este sentido, la oficina ha subrayado que "nadie debería considerar este paso como una retirada del fuerte apoyo del presidente a Israel" y que, de hecho, Trump sigue manteniendo su "intención" de mover la Embajada. "La pregunta no es sí ese movimiento tendrá lugar, sino sólo cuándo", ha apostillado.
Trump evitó aludir a su promesa durante su reciente visita a Israel y Cisjordania, en la que sí abogó por dar un nuevo impulso al diálogo entre las partes. El estatus de Jerusalén es uno de los asuntos más espinosos de cara a las posibles conversaciones, ya que mientras Israel considera la ciudad como su capital indivisible, la Autoridad Palestina reclama Jerusalén Este como la capital de un hipotético Estado.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios