La UE otorga la exención de visados a Turquía para salvar el acuerdo sobre migrantes

La Unión Europea dará este miércoles su aval, con condiciones, a la exención de visados para los turcos que viajen a la UE, una exigencia del gobierno de Ankara para continuar aplicando el controvertido acuerdo migratorio con el bloque.

Bruselas también tiene previsto anunciar la autorización para que los Estados miembros, que viven la peor crisis migratoria desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, puedan prolongar de manera excepcional los controles en las fronteras interiores del espacio Schengen.

El brazo ejecutivo de la Unión Europea también propondrá una reforma del reglamento de Dublín sobre el asilo, que define qué país del bloque debe tratar una solicitud de asilo.

La reforma multaría con 250.000 euros por refugiado a los países que se nieguen a recibirlos , según informaciones de prensa.

Turquía amenazó con dejar de aplicar el acuerdo alcanzado en marzo con la UE, que estipula la expulsión de todos los refugiados que llegan a Grecia cruzando el mar Egeo, si el bloque europeo fallaba en su promesa de permitir a los turcos viajar a la UE sin visados a partir del próximo mes.

Según la Organización Internacional para las Migraciones, desde enero de 2015 llegaron por mar a las islas griegas cerca de un millón de personas. El bloque registró sólo el año pasado más de 1,25 millones de solicitudes de asilo, presentadas principalmente por sirios, iraquíes y afganos.

El acuerdo con Ankara, junto al cierre de la ruta de los Balcanes, redujo considerablemente la presión migratoria en la UE, aunque la situación sigue siendo inquietante en Grecia, donde están bloqueados decenas de miles de refugiados.

También preocupa la indulgencia de Turquía, denunciada por Amnistía Internacional por haber reenviado a decenas de personas a Siria, un país desgarrado por la guerra desde 2011.

"En lo que concierne al respeto de los derechos humanos, la libertad de prensa y el estado de derecho, seguramente no veremos progresos si damos la espalda a Turquía", se justificó este miércoles el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en una entrevista al periódico La Repubblica.

Muchos de los países de la UE todvaía tienen reservas sobre la legalidad del acuerdo y sobre la situación de los derechos humanos en Turquía, así como sobre la propuesta de exención de visados para los viajes de un máximo de 90 días.

Por eso se espera que la comisión apruebe la exención pero con condiciones. Turquía todavía tiene que cumplir algunos criterios de los 72 que exige Bruselas para dar su aval definitivo. De momento cumple con 64, indicaron fuentes cercanas a la AFP.

Si Ankara cumple con todos los criterios, que van desde los pasaportes biométricos hasta el respeto de los derechos humanos, la Comisión podría dar su aval definitivo para finales de junio, añadieron las fuentes.

La exención de visados tendrán luego que ser aprobada por el Parlamento Europeo y los Estados miembros.

La Comisión debería dar asimismo su aval a los países de la UE (Austria, Dinamarca, Francia, Alemania y Suecia) que desean extender excepcionalmente sus controles fronterizos en el espacio Schengen, reinstaurados en 2015 por la presión migratoria y la amenaza de atentados.

Finalmente Bruselas también presentará una reforma del reglamento de Dublín sobre el asilo, que define qué país del bloque debe tratar una solicitud de asilo.

Desde hace años, varios Estados miembros de la UE piden una revisión de este reglamento.

Según una fuente diplomática la Comisión descarta por el momento una reforma completa del sistema, que en su estado actual hace que Grecia e Italia tengan una carga desproporcionada en el tratamiento de las solicitudes de asilo.

La Comisión propondría corregir esto con un "mecanismo de igualdad". En caso de llegadas masivas y excepcionales de migrantes a uno o varios países, permitiría compartir "la carga" con un reparto obligatorio de los solicitantes de asilo en los otros países de la UE.

El país de la UE que no desee participar en este "reparto" debería pagar una multa de 250.000 euros por refugiado, según informaciones de prensa.

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