Actriz Mira Sorvino pide en ONU un mayor compromiso contra trata de personas

Naciones Unidas, 3 abr.- La actriz estadounidense Mira Sorvino pidió hoy en la ONU un mayor esfuerzo por parte de la comunidad internacional para luchar contra la trata de personas y lamentó que numerosos gobiernos no hayan cumplido todavía con sus compromisos financieros para acabar con ese drama humano.

Sorvino, que ejerce de embajadora de buena voluntad de la ONU contra la trata de personas, participó en un debate sobre el plan de acción que ideó la ONU en 2010 para luchar contra la trata de personas y lanzó un llamamiento para que se redoblen los esfuerzos para acabar con una tragedia que afecta a 2,5 millones de personas.

"Espero que todos nosotros seamos lo bastante valientes como para enfrentar esta batalla con todas nuestras armas: Dinero para el fondo de aportaciones, leyes, investigación, cooperación internacional y una enorme empatía hacia los millones de personas llenas de potencial que esperan ser liberadas", dijo.

Sorvino, de 44 años y ganadora de un Óscar de la Academia de Hollywood por la cinta "Mighty Aphrodite", pidió a los presentes en el encuentro, en el que participó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que luchen "contra las fuerzas que se oponen" a acabar con una tragedia que afecta en su mayor parte a mujeres y niños.

La actriz lamentó la falta de compromiso de los Estados miembros y destacó concretamente el que muestra a su juicio su propio país, Estados Unidos, cuyo Gobierno destina "cada mes a la lucha contra las drogas más de lo que ha destinado jamás a los esfuerzos contra la esclavitud dentro y fuera de sus fronteras".

Sorvino estuvo entre los participantes hoy en la ONU de un encuentro llamado "Luchando contra la trata de personas: Asociación e innovación para acabar con la violencia contra mujeres y niños", en el que estuvieron varias víctimas.

En el debate, el secretario general de la ONU pidió, como Sorvino, mayores contribuciones al fondo voluntario de Naciones Unidas destinado a prestar protección y ayuda a las víctimas del tráfico humano.

Ese fondo fue la medida más destacada de las aprobadas por la Asamblea General de la ONU en 2010 dentro del plan de acción global contra el tráfico de personas que se ideó para que los países miembros llevaran a cabo actuaciones concretas para prevenir el tráfico de personas, proteger a las víctimas y perseguir a los responsables.

"Los traficantes de personas no tienen espacio en el mundo que luchamos por construir. Asegurémonos también de que no tienen manera de seguir operando", dijo Ban, que pidió cooperación unida en esta lucha a "los gobiernos, las organizaciones internacionales, los grupo de la sociedad civil, al sector privado y a los individuos".

Según dijo en el mismo encuentro el director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), Yury Fedotov, la trata de personas genera cada año beneficios de 32.000 millones de dólares para los responsables de las redes internacionales.

El presidente de la Asamblea General, el catarí Abdulaziz Al Naser, también destacó en el debate "la necesidad urgente" de que la comunidad internacional trabaje "estrechamente para poner fin a la trata de personas y evitar que más humanos, especialmente mujeres y niños, sean víctimas" de esa tragedia.