Afganistán. Los últimos soldados españoles abandonan qala-i-naw

Las Fuerzas Armadas abandonarán este jueves la base afgana de Qala-i-Naw y pondrán fin a nueve años de presencia de tropas españolas en la provincia de Badghis. Un equipo de 130 personas apodado "El último infante" pasará la última noche en esta ciudad y emprenderá un largo camino de regreso a Herat por carretera.
España cuenta a día de hoy con 660 soldados desplegados en Herat y otros 329 en Qala-i-Naw, de los cuales 199 vuelan este mismo miércoles al cuartel general que la ISAF tiene desplegado en Herat y que sirve de centro de control para organizar el regreso definitivo a casa.
Fuentes del Ministerio de Defensa informaron que un grupo de 130 personas permanecerán una noche más, la última, en la base militar de Qala-i-Naw una vez entregada su gestión a los agentes afganos. El jueves emprenderán viaje de regreso a Herat por carretera para trasladar todo el material pendiente.
Unos 150 kilómetros separan las ciudades de Qala-i-Naw y Herat, pero los militares españoles tardarán aproximadamente 14 horas en realizar el recorrido. Las medidas de seguridad, la dificultad del terreno -con el paso del alto de Sabz-, y el estado del sendero hacen imposible llegar antes. Tanto es así que, en alguna ocasión, han hecho falta 24 horas para completar el trayecto.
Además, en las últimas semanas se han producido algunos incidentes en la ruta, aunque los mandos militares los consideran poco relevantes pese a que -en uno de ellos- se detectaron dos artefactos explosivos que fueron desactivados sin ninguna mala consecuencia.
El grupo de "El último infante" está formado por una unidad de aproximadamente un centenar de hombres, a los que acompañan el equipo médico correspondiente, los ingenieros y demás personal. Además, el convoy está integrado por 37 vehículos militares y 12 civiles. Con su regreso a Herat, los mandos militares consideran que al fin pueden proclamar el célebre "misión cumplida".
RETIRADA PAULATINA
Este viaje del apodado "El último infante" significará el paso final de un proceso paulatino de retirada de la provincia afgana de Badghis que se anunció en 2011 y que se plasmó seis meses después en la clausura del destacamento que la Guardia Civil tenía en Mazar-el-Shariff para adiestrar a los policías afganos.
En octubre de 2012, se cedió al Ejército y Policía de Afganistán la seguridad de la provincia de Badghis y al mes siguiente se produjo la primera reducción de tropas españolas, ya que un diez por ciento de los 1.520 efectivos que hasta entonces estaban en aquel país pudieron regresar a casa.
Los mayores avances se han producido este año 2013. En febrero, el Ejército salió de la base avanzada de Ludina y en marzo abandonó la de Moqur. En junio comenzaron los convoyes para trasladar el material pertinente de Qala-i-Naw a Herat, como paso previo a su envió definitivo a España antes del 31 de diciembre.
Una vez que todo el personal y los enseres se encuentren en el punto de repliegue, comenzará la última fase, la del regreso progresivo a España. Para empezar, el Ministerio de Defensa tiene previsto seis vuelos con Air Europa para traer de regreso a las tropas entre los meses de septiembre, octubre y noviembre.
Este mismo miércoles viajará a Madrid un avión que, sumado a otro organizado a principios de mes, llevará a casa a 276 militares desplegados. En octubre, hay contemplados otros tres vuelos que trasladarán a 552 efectivos. En noviembre habrá dos más para desplazar a 152 personas. De este modo, alrededor del 80% del contingente podrá pasar la Navidad en su casa.
No obstante, hasta al menos las elecciones de abril permanecerán en Afganistán la Jefatura de la Base de Apoyo Avanzado, el personal en el Cuartel General del Mando Regional Oeste, el destacamento Mizar, la Unidad Logística, la Unidad de Plataforma Autónoma Sensorizada de Inteligencia, el Equipo de Asesoramiento Policial de la Guardia Civil y el hospital Role 2.
A todos estos efectivos hay que añadir los desplegados en los cuarteles generales de la OTAN, por lo que la retirada total y definitiva de los militares españoles no se producirá hasta diciembre de 2014 en línea con lo acordado en el marco de la ISAF.