Discusión por las medidas

Aguado se aferra al Gobierno: no rompe con el PP pese a otro desplante de Ayuso

Los naranjas insisten en que en medio de la pandemia y rechazan una nueva convocatoria electoral: "Eso son tonterías".

Aguado 'traga' en su pacto de Gobierno con Ayuso el 90% de exigencias de Vox
Aguado mantiene el pacto de Cs con el PP a pesar del nuevo desplante de Ayuso
PP

El gobierno de la Comunidad de Madrid no se romperá en pleno estado de alarma. Ignacio Aguado no tiene ninguna intención de que Ciudadanos se desvincule del PP en el Ejecutivo regional para dejar en una posición muy comprometida a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Ni siquiera después de que los socios no lograran ponerse de acuerdo tras el ultimátum que dio Moncloa a la administración madrileña para evitar la intervención gubernamental. Y aunque Ayuso volvió a imponerse a Aguado, una vez más, este último episodio tampoco va a precipitar una decisión drástica de los naranjas, como confirman fuentes consultadas por La Información. El primer motivo que alegan es el de la "responsabilidad", ya que consideran que sería una negligencia dejar caer la coalición en medio de la pandemia de coronavirus. Pero hay otro más: Cs no quiere perder el poder que tanto le ha costado alcanzar.

La apuesta de Aguado por dialogar con Moncloa y asumir una de las exigencias de Pedro Sánchez ha vuelto a evidenciar que el PP lleva la voz cantante en todas las decisiones que tienen que ver con la gestión de la Covid-19. El vicepresidente defendió desde anoche adaptar las restricciones del Ministerio de Sanidad en nueve ciudades en una orden que sí pudiera ser ratificada por el Tribunal Superior de Justicia, que con su decisión de rechazar la firmada el pasado viernes por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha provocado todo este terremoto político. Mientras, Ayuso insistía en su plan de confinamientos por zonas básicas de salud. Una preferencia que llevó hasta el extremo de no responder a las llamadas que recibió del Ejecutivo central, para impedir así que se celebrara la reunión del Grupo Covid que había convocado Illa públicamente.

Aguado intentó hacer gestiones por su cuenta para evitar el estado de alarma y llegar a un pacto con Sánchez antes de que fuera demasiado tarde. Pero hubo un dique, ya que "Ayuso no cedía en su idea", según fuentes de los naranjas consultadas por este diario. Algo que no entendían en Ciudadanos, que consideraba que su posición era la más razonable para evitar el choque frontal con Moncloa y provocar la intervención de la movilidad a través de una norma contra la que apenas se puede luchar. Tanto Inés Arrimadas como el propio vicepresidente insistieron este viernes en esa maniobra. Pero la presidenta, respaldada por consejeros de su partido como Enrique López y Enrique Ruiz Escudero, se mantuvo firme en su postura.

Los motivos de Aguado y de Ciudadanos para no dar un aviso serio a la presidenta tienen que ver con las circunstancias actuales y con el cálculo político. Según explican fuentes del partido, lo último que deben hacer es romper el gobierno en medio de la peor situación que le ha tocado vivir a la Comunidad de Madrid, y al mundo en general, en más de un siglo. "Es una locura romper en medio de la pandemia", aseguran. La otra razón es que no están dispuestos a perder el poder en la autonomía más grande del país, ya que creen que lo que consigan en Madrid les ayudará en el resto de España. Su temor es que esa decisión la tome Ayuso por ellos en algún momento, expulsándoles del Ejecutivo para cumplir el anhelo de Vox. 

Los únicos motivos para romper

Para que Ciudadanos se desvinculara de Ayuso de una manera u otra tendrían que pasar dos cosas. La más grave es que el lado del PP cometiera una ilegalidad, lo que "obligaría a ser mucho más drásticos", señalan fuentes naranjas. El otro escenario es el de unas elecciones anticipadas. Algo de lo que no quieren ni hablar. "Decir que nosotros las queremos es una tontería", señalan de forma categórica sobre una convocatoria que ha sido reclamada por Vox. Por lo que el gobierno de la Comunidad de Madrid continuará por el momento su andadura sin que se produzcan amenazas de separación por el lado de los naranjas.

No es la primera vez que la responsable autonómica rechaza todas las sugerencias de su socio e insiste en tomar un camino que, como aseguran fuentes de Ciudadanos, "no entienden ni en el PP". De hecho, ya hay toda una colección de desencuentros entre Ayuso y Aguado en el poco más de un año desde que firmaron su pacto para gobernar con el apoyo externo de Vox. Y que van desde el fichaje de Miguel Ángel Rodríguez como jefe de gabinete de la presidenta después de que este insultara al padre del vicepresidente en redes sociales a apartar a los naranjas de todas las decisiones determinantes sobre la gestión del Covid-19 en la CCAA.

La decisión de Ayuso de no establecer comunicación alguna con Moncloa fue lo que precipitó los acontecimientos, ya que cuando habló con Sánchez ya era con el estado de alarma sobre la mesa. Circunstancia que ha sido admitida por el propio Salvador Illa este viernes tras el Consejo de Ministros extraordinario. Ignacio Aguado sí se movilizó para intentar evitarlo. La presidenta, como establece su cargo, tuvo la última palabra. Pero ni este último desaire de la jefa del Ejecutivo a su vicepresidente va a provocar un vuelco. En Ciudadanos insisten en que "gobernamos y eso es lo que toca ahora", según fuentes consultadas.

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