Al Abadi pide unidad a los iraquíes a la espera de que Al Maliki le deje paso

  • El primer ministro designado de Irak, el chií Haidar al Abadi, pidió hoy unidad a los iraquíes para luchar contra los yihadistas, mientras que su predecesor, Nuri al Maliki, sigue sin aclarar si está dispuesto a ceder para poner fin a la crisis política.

Edu Marín

Bagdad/Erbil, 12 ago.- El primer ministro designado de Irak, el chií Haidar al Abadi, pidió hoy unidad a los iraquíes para luchar contra los yihadistas, mientras que su predecesor, Nuri al Maliki, sigue sin aclarar si está dispuesto a ceder para poner fin a la crisis política.

Al Abadi, encargado de la formación del nuevo Gobierno, señaló el terrorismo como su prioridad porque amenaza directamente al Estado iraquí, aunque destacó que Irak afronta hoy "muchos retos para mantener su unidad, su tejido social y sus componentes", según un comunicado de su oficina.

Hizo un llamamiento a todas las fuerzas políticas que "creen en la Constitución y el proceso político democrático" a unir esfuerzos en respuesta a los desafíos y a "abrir la mente para sentarse juntas, no a formar Gobierno, sino a desarrollar una voluntad nacional que permita afrontar los problemas".

Además, pidió la cooperación de países socios y organizaciones internacionales para luchar contra el yihadista Estado Islámico (EI), que, aseguró, representa una amenaza para toda la región y para la paz y la seguridad internacionales.

Al Abadi realizó estas afirmaciones un día después de ser designado nuevo primer ministro, por lo que recibió felicitaciones como la del rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdelaziz, quien le deseó que consiga "estabilidad y prosperidad".

El saliente Al Maliki no deja claro si está dispuesto a ceder su puesto y, quizá para allanar el terreno, Al Abadi le tendió hoy la mano y elogió sus "esfuerzos" para luchar contra el terrorismo y construir el Estado iraquí, además de asegurarle que seguirá siendo "hermano, compañero y un socio clave" en el proceso político.

Al Maliki exhortó hoy al Ejército y la Policía a quedarse al margen de la crisis política y a limitarse a sus funciones de mantener la seguridad y proteger el país.

"Insto a los comandantes, oficiales y demás miembros de los servicios de seguridad a mantenerse alejados de la crisis política para evitar que los yihadistas aprovechen la situación", indicó durante un encuentro con mandos militares.

Entre tanto, los enfrentamientos entre yihadistas, fuerzas iraquíes y tropas kurdas ("peshmergas") continúan y hoy al menos 80 combatientes del EI murieron en ataques de la aviación de Irak.

Según dijo a Efe el jefe de seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed al Bayati, los ataques se llevaron a cabo contra "importantes" posiciones yihadistas al sur y al oeste de Mosul, en el norte de Irak.

El bombardeo más mortífero se produjo en la ciudad de Sinyar, donde tuvieron como objetivos la sede del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), tomada por los radicales, y un convoy de los yihadistas en el Monte Sinyar, con al menos 73 muertos.

Además, al menos dos personas fallecieron, entre ellas un piloto, y otras veinte resultaron heridas al estrellarse un helicóptero que transportaba ayuda humanitaria a los yazidíes en el Monte Sinyar.

Los fallecidos son el piloto del helicóptero y un civil y entre los heridos se encuentra la diputada yazidí de la Alianza kurda Faian Dajil.

Mientras la crisis política parece que se encauza, el conflicto armado se acentúa entre los intentos de los kurdos de recuperar territorio en manos del EI y los bombardeos de la aviación estadounidense para evitar que los yihadistas lleguen a la Región Autónoma del Kurdistán.

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