Amedo pide a la Audiencia Nacional que investigue el asesinato de Brouard

Madrid, 30 dic.- El exsubcomisario de Policía Jose Amedo ha solicitado a la Audiencia Nacional que investigue el asesinato, el 20 de noviembre de 1984, del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard, al considerar que tiene pruebas de que lo perpetraron miembros de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).

Amedo ha presentado un escrito a la Audiencia en el que considera que debe ser este órgano judicial, y no el Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao, el que debe llevar a cabo una nueva instrucción del denominado "caso Brouard", del que él mismo fue absuelto en 2003.

Según Amedo, después de numerosas gestiones personales, ha reunido pruebas para el "posible esclarecimiento del sumario", por lo que aporta la transcripción de una conversación con el empresario Luis Morcillo Pinillos en la que éste se declara autor material del asesinato junto al ya condenado por estos hechos Rafael López Ocaña.

Siempre según Amedo, en esa conversación Morcillo también se hace responsable del atentado perpetrado en julio de 1984 en la localidad francesa de San Juan de Luz, en el que una explosión hirió a dos etarras y que fue reivindicado por los GAL.

En su escrito a la Audiencia, el expolicía destaca que ese atentado fue cuatro meses antes del asesinato de Brouard y que, según dice Morcillo en las citadas grabaciones, "el encargo de llevar a cabo ambos atentados parte de las mismas personas".

Esas personas son el entonces coronel de la Guardia Civil Rafael Masa González, quien recibió instrucciones del entonces director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal, afirma.

Amedo precisa que para Sancristóbal no ha prescrito el asesinato de Santiago Brouard, dado que las actuaciones judiciales en las que resultó inicialmente procesado por el citado juzgado de Bilbao se corresponden a 1999.

Según las "manifestaciones espontáneas" que le ha efectuado Morcillo a Amedo -continúa el escrito-, tanto el empresario como Rafael López Ocaña trabajaban para los GAL antes de asesinar a Brouard.

"En consecuencia resulta obvio estimar que el atentado contra el dirigente de la izquierda radical se llevó a cabo supuestamente por estas dos personas, que trabajaban con anterioridad al 20 de noviembre de 1984 para los GAL, presuntamente a las órdenes de dos responsables del Ministerio del Interior", subraya Amedo.

Por todo ello, y porque los GAL son considerados un grupo terrorista, Amedo entiende que es la Audiencia Nacional la que debe investigar estos hechos y pone a disposición de ella las transcripciones de las conversaciones con Morcillo.