(ampliación) el congreso autoriza la prórroga del estado de alarma hasta el 15 de enero

El Pleno del Congreso de los Diputados ha autorizado por amplia mayoría (180 votos a favor, 9 en contra y 131 abstenciones) la prórroga del estado de alarma hasta el 15 de enero, en los términos y las condiciones en las que lo había solicitado el Gobierno, que son las mismas en las que se decretó inicialmente el día 4 de diciembre.
El respaldo obtenido este jueves por el Gobierno fue mucho mayor a la mayoría simple exigida, y el Congreso ni siquiera hizo uso de su potestad para, mediante la aprobación de propuestas de resolución, modificar las condiciones o los plazos propuestos por el Ejecutivo.
El Pleno rechazó con 144 votos a favor y 181 en contra la parte de la propuesta de ERC-IU-ICV que había sido admitida a trámite, en la que se solicitaba levantar el estado de alarma en caso de que durante la prórroga se alcancen garantías de normalidad.
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, fue el encargado de defender la petición del Gobierno, en un debate y votación a la que finalmente asistió el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, cuya ausencia se había anunciado por tener que asistir a primera hora de la tarde en Bruselas al Consejo Europeo.
Insistió en la “extrema gravedad” de los hechos y en que el Gobierno “agotó todas las posibilidades” previas antes de decretar el estado de alarma, y solicita la prórroga porque persisten “las mismas razones”.
Según el Gobierno, las circunstancias que generaron la declaración del estado de alarma “aún no han sido superadas, persisten problemas que no han podido ser resueltos todavía” y la recuperación de la normalidad “ni es total ni está plenamente garantizada”, porque “persisten suficientes elementos de continuidad” de la situación original.
FIESTAS NAVIDEÑAS
Las consecuencias de un nuevo colapso aeroportuario en las fiestas navideñas, fechas de especial tránsito turístico, serían “demoledoras” para el país y la mera incertidumbre tendría un coste “inasumible” en la actual situación económica.
Jáuregui defendió que los derechos de todos los ciudadanos siguen “intactos” y que lo “anormal” no es la utilización de un mecanismo constitucional como es el estado de alarma, sino “las razones que exigen su aplicación” precisamente para garantizar esos derechos.
Sus argumentos no convencieron al PP, cuya portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochó al Gobierno que encargue “al último en llegar” la defensa de algo tan delicado, y que demuestra, en último término, la “incompetencia, incapacidad” para encontrar una solución echando mano de los recursos ordinarios del estado de Derecho.
Aseguró que al PP le mueve la misma voluntad de garantizar los derecHos de los ciudadanos y por eso no votó en contra, pero “no puede respaldarla de ningún modo” y optó así por la abstención.
AUTORITARISMO SIN AUTORIDAD
Sáenz de Santamaría cargó sobre todo contra la “falta de previsión” del Gobierno sobre lo que podía ocurrir, la “falta de oportunidad” del ministro de Fomento al abordar el conflicto con los controladores “en el peor momento”, y la “falta de capacidad” para gestionar lo ocurrido desde el día 3 sin tener que prorrogar el estado de alarma.
Acusó por ello al Gobierno de recurrir “al autoritarismo para tapar la falta de autoridad” y emplazó a José Blanco a preguntarse, “cuando deje de estar alarmado, si puede permitirse el lujo de seguir alarmando al resto de los españoles”.
CiU fue uno de los grupos que respaldó al Gobierno y su portavoz, Pere Macías, precisó que lo hacen “plenamente convencidos” porque la prioridad es garantizar la movilidad de los ciudadanos y despejar el temor de que “de aquí a una hora” puedan estar como el día 3 de diciembre.
Alertó, no obstante, de que su grupo no respaldará más prórrogas y exigirá una “rigurosa” hoja de ruta para solucionar el conflicto con los controladores.
También el PNV apoyó la prórroga pero José Ramón Beloki subrayó el “fracaso político en toda regla” que supone haber llegado a esa situación, de la que culpó a todos los gobiernos que han dado “numerosos y graves pasos” en la consolidación de los privilegios de los controladores, “con especial gravedad” en 1999 al consagrarlos en el BOE.
La portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, expresó un contundente respaldo al Gobierno al advertir de que para las islas “la incertidumbre” de los operadores turísticos en estas fechas es “tan grave” como el conflicto desatado el día 3 y, por tanto, considera plenamente justificada la prórroga del estado de alarma.
GESTIONAR "A GOLPE DE PUÑO"
La oposición más dura llegó de los grupos de la izquierda del arco parlamentaria. En nombre de ERC, Joan Ridao juzgó “endeble, escasa e incluso peregrina” la argumentación del Gobierno y le emplazó a dejar de gestionar “a golpe de puño”.
Por parte de IU, Gaspar Llamazares afirmó que el Gobierno “no puede agarrarse a ninguno de los criterios” previstos legalmente para decretar el estado de alarma, “y en Derecho, los criterios son hechos, no son intenciones ni especulaciones”.
Los “abusos de constitucionalidad” tienen consecuencias y crean precedentes, advirtió, y alguien después de este paso podría querer “nombrar cónsul a su caballo”. Igualmente se opusieron a la prórroga los portavoces de BNG, Francisco Jorquera; UPyD, Rosa Díez, y Nafarroa Bai, Uxue Barkos.
El socialista José Antonio Alonso reclamó a los portavoces que “no compren” los argumentos de los controladores, porque en una situación como la actual “no caben medias tintas, o se está con el interés general o se está en contra del interés general”, y acusó al PP de situarse en ese último lado, por lo que “los ciudadanos le harán pagar esa deleznable posición”.
Al cerrar el debate, Jáuregui se comprometió desde su escaño a trasladar al Congreso la información “que procede” sobre las medidas aprobadas y agradeció expresamente el respaldo de la Cámara.