(ampliación) el supremo lleva a juicio a garzón por las escuchas de la "gürtel"

El Tribunal Supremo ha decido abrir juicio oral y sentar en el banquillo de los acusados al magistrado Baltasar Garzón por haber ordenado grabar las conversaciones que mantuvieron en la cárcel los principales imputados en la trama de corrupción del "caso Gürtel" y sus abogados.

"Ordenar la apertura del juicio oral contra el acusado Baltasar Garzón por los hechos que se recogen en la presente resolución, indiciariamente constitutivos del delito continuado de prevaricación y del delito de uso de artificios de escucha y grabación con violación de las garantías constitucionales", señala el auto dictado por el instructor de la causa, el magistrado Alberto Jorge Barreiro.
El instructor del Alto Tribunal ha llegado a la conclusión de que Garzón "decidió acceder indebidamente a las conversaciones confidenciales" entre los principales imputados del "caso Gürtel" y sus abogados y "le resultó indiferente que el contenido de las conversaciones no tuviera otro contenido que aspectos nucleares sobre las estrategias de defensa". El objetivo del magistrado de la Audiencia Nacional era "obtener información de relevancia para el proceso que no tenía la seguridad de poder obtener mediante la utilización medios lícitos".
Las conversaciones grabadas, mantenidas entre el presunto "cerebro" del "caso Gürtel", Francisco Correa, y su supuesto "número dos", Pablo Crespo, con sus respectivos abogados, "versaron sobre aspectos relacionados con la estrategia de defensa, abordándose cuestiones relativas al contenido de la imputación formulada y de cómo habría de enfocarse la defensa frente a los hechos que eran atribuidos por el juez instructor".
Esto provocó, a juicio del instructor del Supremo, que Garzón, la Policía y la Fiscalía "tuvieran acceso de este modo a información relevante con anterioridad a que los imputados prestaran nueva declaración en el proceso". De esta forma, "accedieron indebidamente a las estrategias de defensa establecidas entre los internos y sus abogados".
La resolución hecha pública este lunes critica además que Garzón sólo decidiera eliminar estas conversaciones del sumario del "caso Gürtel" "una vez conocido el contenido íntegro de la relación confidencial" y cuando "se había producido la lesión del derecho fundamental de forma irremediable".
MEDIDAS CAUTELARES
El instructor Alberto Jorge Barreiro da tres días a la Fiscalía, que no actúa contra Garzón, para que presente escrito de acusación "si lo considera procedente". Una vez cumplido este plazo el Tribunal Supremo deberá fijar la fecha para el inicio del juicio contra el juez de la Audiencia Nacional, que trabaja como asesor de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional desde que fue suspendido cautelarmente en sus funciones.
La resolución señala que "no procede acordar medidas cautelares de carácter personal ni tampoco de carácter real" contra Garzón ya que "las partes acusadoras no han formulado pretensiones en el ámbito de la responsabilidad civil".
En otro auto dictado por el instructor del Tribunal Supremo rechaza recabar la última prueba solicitada por Garzón, que consistía en pedir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid testimonio de una actuación llevada a cabo en el marco de su investigación del "caso Gürtel".
"Las peticiones que viene formulando la parte querellada en el último mes carecen ya de fundamento y para lo único que sirven en esta fase procesal es para dilatar la marcha del proceso", asegura Alberto Jorge Barreiro.
DOS CAUSAS MÁS
El juez se encuentra también a la espera de juicio por su investigación de los crímenes del franquismo, una causa en la que las acusaciones piden para él 20 años de inhabilitación por un delito de prevaricación.
Además de por la investigación de los crímenes del franquismo y por la intervención de las conversaciones del "caso Gürtel", Garzón está encausado en el Supremo por no abstenerse en una querella contra los responsables del banco Santander a pesar de que esta entidad bancaria subvencionó unos cursos que el juez impartió en Nueva York.