Ana botella decidió hace meses no presentarse a las elecciones


La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, tenía tomada desde hace meses la decisión de no concurrir a las elecciones municipales de mayo de 2015, aunque haya esperado hasta este mismo martes para desvelar su decisión en el Ayuntamiento de la capital.
Según explicaron a Servimedia fuentes cercanas, la alcaldesa había decidido su futuro político antes de verano y se inclinó a dar este paso fruto de una reflexión profunda. Lo único que quedaba pendiente era decidir cuándo hacerla pública, una vez comunicada al presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy.
Entre otras cosas, en el planteamiento de Botella influyó el resultado de las elecciones europeas del pasado mes de mayo. Entonces, la alcaldesa entendió que las urnas expresaron una necesidad de "cambio generacional" en los grandes partidos políticos y de "regeneración" en la forma de hacer política, coincidiendo también con el relevo en la Jefatura del Estado.
Botella mostró desde entonces a su entorno una gran preocupación por la falta de respuesta interna en el PP al 25-M teniendo en cuenta la emergencia de Podemos, la formación liderada por Pablo Iglesias, que sólo en la capital acaparó casi un cuarto de millón de votos y que supo atraer el malestar ciudadano provocado por la crisis económica.
Frente a esta inacción, la alcaldesa vio positiva la reacción del PSOE, que anunció la salida de Alfredo Pérez Rubalcaba para dar paso a un proceso de elección directa del secretario general por parte de los militantes.
Ante este escenario, a nivel municipal, Botella reconocía a los suyos desde primavera la dificultad del PP para poder gobernar la siguiente legislatura ante una probable pérdida de la mayoría absoluta que ha ostentado en la ciudad durante dos décadas seguidas.
La fragmentación del voto político en la izquierda y el alejamiento del PP de las tesis de UPyD en la capital, como única formación con la que los populares podrían llegar a tener opciones de pacto en una futura legislatura, llevó a Botella a plantearse la necesidad de que ese mensaje de cambio generacional también tendría que aplicarse en la capital.
Según las mismas fuentes, en las tesis de Botella para decidir que no concurriría a las elecciones municipales de mayo también pesó la indefinición política que, a su juicio, caracteriza desde hace tiempo al proyecto político liderado por Mariano Rajoy.
Botella tenía claro que después del verano sería un buen momento para comunicar su decisión, aunque no daba pistas de cuándo sería el momento propicio para desvelar la incógnita. De hecho, su equipo negaba en los últimos días que el anuncio fuera inminente y aducía los proyectos que estaban sobre la mesa como prueba de que ella tenía la vista puesta en el final de la legislatura.

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