Montevideo, 3 nov.- La Armada uruguaya realiza hoy un operativo especial de seguridad en el río Uruguay, que marca el límite con Argentina, debido a la protesta náutica que realizarán vecinos de la ciudad argentina de Gualeguaychú en rechazo a la planta de celulosa de la finlandesa UPM, dijeron fuentes oficiales.
Unos cien efectivos de la Armada y de la Prefectura Nacional naval, además de un buque guardacosta y un helicóptero de la Aviación Naval, fueron desplazados a la fronteriza ciudad de Fray Bentos, a unos 300 kilómetros al noroeste de Montevideo, destacó el vocero de la fuerza naval uruguaya, Gastón Juansolo.
El objetivo es "garantizar la seguridad y prevenir posibles desórdenes" en la frontera con Argentina y en el río Uruguay, agregó.
Además, se busca asegurar "la libre circulación a través de puente internacional" General San Martín.
El portavoz militar destacó que "no se permitirá" que los participantes en la protesta náutica desembarquen en el puerto de Fray Bentos o en la terminal portuaria de UPM (ex Botnia), ambas en el río Uruguay, límite natural entre ambos países.
Grupos de vecinos de Gualeguaychú, frente a cuyas costas se encuentra la planta de celulosa, anunciaron que marcharán este domingo hacia el puente General San Martín para protestar contra el aumento de producción de UPM aprobado por el Gobierno uruguayo.
Además, está prevista una protesta náutica desde el puerto de esa ciudad argentina hasta las proximidades de UPM, ubicada a unos 30 kilómetros de distancia junto a las costas uruguayas y en la periferia de Fray Bentos.
"Vamos a realizar unas dos o tres pasadas frente a la fábrica, con carteles contra la contaminación", explicó Raúl Almeida, integrante de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú en declaraciones a medios de su país.
Además, los ambientalistas evaluarán el próximo miércoles la posibilidad de tomar medidas para frenar el paso de camiones que transportan desde su país materiales para la papelera, como otra forma de presión contra la decisión adoptada por el Ejecutivo del presidente uruguayo, José Mujica.
El pasado 2 de octubre, Mujica anunció la autorización para el incremento de producción de la planta de celulosa en 100.000 toneladas y hasta 1,2 millones de toneladas al año, bajo la condición de implementar nuevas medidas de protección medioambiental.
La decisión motivó gran malestar en el Gobierno argentino, que ha amenazado con recurrir a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
La instalación de la planta de Botnia (ahora UPM) en 2005 fue motivo del peor conflicto bilateral en décadas entre ambos países por el bloqueo que los vecinos de Gualeguaychú mantuvieron durante varios años en el principal puente fronterizo que une ambos países sobre el río Uruguay.
Por este conflicto, Argentina recurrió en 2006 al tribunal de La Haya, que en 2010 determinó que la planta no contaminaba pero que Uruguay no había informado debidamente a su vecino sobre los detalles de la construcción.
El fallo ordenó, además, crear una comisión conjunta para vigilar y controlar la contaminación en el entorno de UPM.
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