Aumenta la explotación laboral de niños en siria, según unicef y save the children


El conflicto y la crisis humanitaria en Siria están provocando un aumento cada vez mayor de los niños que son explotados en el mercado laboral, según se desprende de un informe hecho público este jueves por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y Save the Children, que señalan que se debería hacer mucho más para revertir esta tendencia.
El informe muestra que los niños de Siria contribuyen al ingreso familiar en más de tres cuartas partes de los hogares encuestados. En Jordania, cerca de la mitad del total de los menores sirios refugiados son actualmente el sustento de la familia, individual o conjuntamente con otros miembros de la unidad familiar y niños desplazados de hasta seis años trabajan en algunas zonas de Líbano.
De todos los niños que trabajan, los más vulnerables son los involucrados en conflictos armados, explotación sexual y actividades ilícitas que incluyen la mendicidad organizada y el tráfico de niños.
El informe muestra que un número creciente de niños están empleados en condiciones de trabajo dañinas, en riesgo de sufrir daños graves para su salud y bienestar. De hecho, tres de cada cuatro menores que trabajan, encuestados en el campo de refugiados de Za’atari (Jordania), aseguran tener problemas de salud en su horario laboral y un 22% de los niños informalmente empleados en el sector agrícola resultaron heridos mientras trabajaban en Mafraq y el Valle Jordano.
Además, Save the Children y Unicef indican que los niños que trabajan son más propensos a abandonar la escuela, lo que se suma al temor de una “generación perdida” de niños sirios. “Los niños de Siria están pagando un precio alto por el fracaso mundial para poner fin al conflicto”, recalca el informe.
TRABAJAR PARA SOBREVIVIR
Roger Hearn, director regional de Save the Children en Oriente Medio y Eurasia, indicó que “la crisis de Siria ha reducido dramáticamente las oportunidades de sustento de las familias y ha empobrecido millones de hogares en la región, provocando que el trabajo infantil alcance niveles críticos”. “Conforme aumenta la desesperación en las familias, los niños trabajan básicamente para sobrevivir. Se están convirtiendo en los principales actores económicos, tanto en Siria como en los países vecinos”, añadió.
“El trabajo infantil obstaculiza el crecimiento de los niños y su desarrollo ya que trabajan durante largas horas con escaso sueldo, frecuentemente en ambientes extremadamente peligrosos y no saludables”, comentó Peter Salama, director regional de Unicef en Oriente Medio y África del Norte, quien agregó que “el transporte de cargas pesadas, la exposición a pesticidas y químicos tóxicos o trabajar durante largas horas, son solo algunos de los trabajos peligrosos que los niños afrontan en la región”.
Unicef y Save the Children hicieron un llamamiento a sus aliados en la iniciativa ‘No Lost Generation’ (‘Ninguna generación perdida’), a la extensa comunidad internacional, a los gobiernos anfitriones y a la sociedad civil para que tomen medidas para abordar el trabajo infantil en Siria y en los países afectados por la crisis humanitaria.
Estas medidas son mejorar el acceso a los medios de vida incluyendo la disponibilidad de más financiación para actividades de generación de ingresos, proporcionar educación segura y de calidad para todos los niños afectados por la crisis, priorizar la erradicación de las peores formas de trabajo infantil e invertir en el fortalecimiento de los sistemas y servicios de protección de la infancia nacionales y comunitarios.

Mostrar comentarios