Ban Ki-moon señala que hay un déficit de 367 millones dólares en la financiación para la remoción de minas

  • Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló hoy a la comunidad internacional que aún se necesitan 367 millones de dólares para poner en marcha en 2011 los programas para eliminar restos de minas y explosivos terrestres.

Ban Ki-moon señala que hay un déficit de 367 millones dólares en la financiación para la remoción de minas
Ban Ki-moon señala que hay un déficit de 367 millones dólares en la financiación para la remoción de minas

Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló hoy a la comunidad internacional que aún se necesitan 367 millones de dólares para poner en marcha en 2011 los programas para eliminar restos de minas y explosivos terrestres.

Ban subrayó que "las actividades relativas a las minas todavía no cuentan con suficiente financiación" y cifró en 367 millones de dólares el déficit para este año, en su mensaje por ser hoy el Día Internacional de Información sobre el Peligro de las Minas y de asistencia para actividades relativas a esos explosivos.

El máximo responsable de la ONU recordó que aunque "es un monto importante, el costo se compensaría ampliamente con los beneficios obtenidos de la remoción de peligros explosivos, la difusión de la información, la educación sobre el peligro de las minas, la asistencia a los supervivientes y la ayuda a las comunidades".

En la actualidad 156 estados son partes en la Convención sobre la prohibición de minas antipersonal, mientras que 55 han ratificado la Convención sobre Municiones en Racimo y otros 99 la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad.

Ban exhortó a los países a alcanzar "la adhesión universal a estos importantes tratados", así como a aumentar el apoyo a la información sobre el peligro de las minas y la asistencia a las actividades relativas a ese tipo de explosivos terrestres.

Igualmente reclamó una mayor solidaridad mundial para "lograr un mundo más seguro y próspero para todos", además de que indicó que la eliminación de se tipo de municiones después de un conflicto, suponen oportunidades de crecimiento económico para los países afectados.

Su remoción, agregó Ban, "crea oportunidades de empleo, transforma las zonas peligrosas en tierras productivas y encamina a las sociedades hacia una seguridad duradera".

"Las minas terrestres y los restos explosivos de guerra tienen consecuencias graves para la subsistencia de las personas, la economía y el desarrollo social de los países y las actividades de consolidación de la paz internacional", indicó al respecto el experto del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), Jordan Ryan.

La ONU realiza en las sociedades afectadas por ese problema programas de educación sobre el peligro de las minas, y sólo en 2010 en Afganistán, 14.400 personas participaron en el sector de actividades relativas a las minas y ayudaron a destruir más de un millón de restos explosivos de guerra.

El organismo también intenta, a través de las agencias vinculadas al desarrollo, vincular las actividades relativas a las minas con planes generales de desarrollo para promover la producción agrícola, reforzar la infraestructura, mejorar el abastecimiento de agua y proporcionar servicios mejorados de educación y salud.

Ban consideró que esas actividades son "imprescindibles" para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2015.

Durante 2010 los esfuerzos conjuntos de los países afectados por las minas terrestres, las organizaciones no gubernamentales y los organismos de la ONU lograron reducir el número mundial de muertes anuales por esta causa a unas 4.000.

Esa cifra constituye una reducción de más del 75% con respecto a los 26.000 fallecimientos registrados en 1997.

En 2010 se destruyeron más de un millón de restos explosivos de guerra en Afganistán, mientras que en la República Democrática del Congo y en Sudán, la eliminación de las minas y otros artefactos explosivos posibilitaron la reapertura de más de 7.000 kilómetros de caminos.

En Somalia 200.000 personas accedieron a jornadas de formación sobre las minas terrestres y el peligro, y en Irak, desde fines de 2007 hasta julio de 2010 se limpió de minas y otras municiones sin estallar una superficie equivalente a 18,7 millones de metros cuadrados.

Ello posibilitó, según la ONU, que unas 1.500 familias recuperaran sus tierras de cultivo y 2.400 niños y niñas reanudaran sus estudios escolares.

Según datos de la ONU, en 2010 más de un 40% de las bajas civiles causadas por esos artefactos fueron niños y niñas.

"Es un problema que tiene solución de eficacia comprobada, de manera que si se lograra un firme compromiso internacional se podría, y se debería, ponerle fin de una vez para siempre", dijo la responsable de Protección de la Infancia de UNICEF, Susan Bissell.

Las actividades de la ONU se completan con la apeertuira de una exposición conjunta de los fotógrafos venezolano Kike Arnal y esloveno Arne Hodalic sobre los efectos de las minas terrestres y los restos explosivos de guerra en la población civil de Líbano y de la República Democrática del Congo.

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