Barcina, en una débil posición tras la ruptura del Gobierno de coalición

  • La presidenta Yolanda Barcina, y con ella UPN, se ha quedado en una débil posición tras la ruptura esta madrugada del Gobierno de coalición con el PSN al carecer en el Parlamento de una mayoría que le garantice la estabilidad.

Por Rosana Redondo

Pamplona, 15 jun.- La presidenta Yolanda Barcina, y con ella UPN, se ha quedado en una débil posición tras la ruptura esta madrugada del Gobierno de coalición con el PSN al carecer en el Parlamento de una mayoría que le garantice la estabilidad.

Tras destituir al vicepresidente primero y secretario general del PSN, Roberto Jiménez, por lo que ha considerado "un comportamiento desleal", lo que ha conllevado la dimisión de los consejeros socialistas y con ello la ruptura del Ejecutivo de coalición, Barcina debe decidir ahora si convoca nuevas elecciones o sigue gobernando en minoría.

Con esta segunda opción quedaría a merced de lo que precisamente el PSN decida, pues el eventual apoyo que le pueda prestar el PP, con cuatro parlamentarios, no suma unidos a los 19 de UPN los votos suficientes en una Cámara de 50 escaños.

Las medidas adoptas por la crisis, con sucesivos recortes de gastos en distintas áreas, algunas tan sensibles como Educación y Salud, en manos de UPN, o en políticas sociales, en las del PSN hasta ahora, unidas a las aplicadas a los empleados públicos, también bajo control socialista, no son el mejor programa ni para uno ni para otro ante el electorado de una comunidad que ha visto además disparase la cifra de desempleados.

Sin embargo optar por mantener un Gobierno en minoría le puede suponer a Barcina que toda su política quede condicionada por las decisiones que adopte la oposición progresista si PSN (9), NaBai (8), Bildu (7) e Izquierda-Ezkerra (3) son capaces de ponerse de acuerdo.

El PSN, por su parte, descartando que se niegue a sustentar al Ejecutivo desde la oposición a cambio de negociar cada tema, algo que sí ha hecho en el pasado, tiene la opción de intentar "liderar" desde la oposición un cambio político o la de promover una moción de censura si hubiera consenso.

De momento, lo que ha confirmado el PSN es que "pasa a la oposición", según ha dicho esta misma mañana su portavoz parlamentario, Juan José Lizarbe.

Y es que los socialistas deberán analizar ahora con detenimiento la situación y las alternativas, punto en el que recuerdan que hace dos semanas, cuando la relación de los socios del Gobierno comenzó a hacer aguas a causa del déficit público, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya le dijo a Jiménez en una reunión en Madrid: "lo que hagas, bien hecho está".

Desde el PSN se ha confirmado que el análisis se iniciará esta tarde en la ejecutiva del partido, algo que previsiblemente hará también la dirección de UPN una vez que finalice la sesión que esta mañana se celebrará en el pleno del Parlamento Foral.

Por ahora, lo cierto es que en las filas de ambos partidos hay distintas opiniones e incluso quienes consideran analizando todas las posibilidades que "ninguna es buena".

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