Ben Jelloun: El islamismo "está ganado terreno" tras la "primavera árabe"

  • El escritor, ensayista y poeta marroquí Tahar Ben Jelloun advierte de que el islamismo "está ganando terreno" en los países del Norte de África y Oriente Medio porque, tras la primavera árabe, "la gente ha encontrado su identidad cultural en el islam".

Bilbao, 22 abr.- El escritor, ensayista y poeta marroquí Tahar Ben Jelloun advierte de que el islamismo "está ganando terreno" en los países del Norte de África y Oriente Medio porque, tras la primavera árabe, "la gente ha encontrado su identidad cultural en el islam".

"El futuro de la 'primera árabe' va a ser el futuro del islamismo", anuncia el intelectual marroquí, que estos días visita Bilbao con motivo de la quinta edición del certamen internacional de las letras Gutun Zuria (Carta Blanca).

En una entrevista concedida a Efe, Ben Jelloun (Fez, 1944) advierte, además, de que "el islamismo es el rechazo a Occidente, a la modernidad, al individuo, a la responsabilidad del individuo y al laicismo".

"El islamismo entiende que Europa es un continente en decadencia, sobre todo de cara a la moral. El ejemplo que ponen para ilustrar hasta que punto es pecaminoso Occidente es la legalización del matrimonio homosexual", señala Ben Jelloun, que recuerda que muchos occidentales "comparten la idea de que Europa está en decadencia moral y rechazan el matrimonio homosexual".

Además, señala que "el islamismo es un freno a la democracia" en los países árabes porque, "entre otras cosas, el islamismo piensa por los demás, no permite que las personas piensen por sí mismas".

El intelectual, cuya última obra en España es "La primavera árabe. El despertar de la dignidad" (Alianza), considera que este fenómeno aún no ha concluido y recalca que no surgió de la noche a la mañana, sino que "se fue gestando de manera más o menos clandestina durante mucho tiempo, sobre todo, en Túnez y en Egipto".

Sin embargo, reconoce que hubo un detonante a la ola de protestas sociales en los países árabes: el suicidio del joven vendedor ambulante Mohamed Buaziziel al inmolarse en Túnez en protesta por las condiciones económicas y el trato recibido por la policía.

"Fue la gota que colmó el vaso. El detonante de todo el movimiento no solo en el mundo árabe, sino a nivel mundial. Hubo un efecto de contagio, aunque el término sea negativo y se emplee para enfermedades. El fenómeno se extendió no solamente en el mundo árabe, sino que llegó a España, con el movimiento de los indignados, y también a Nueva York", señala.

Sobre el caso de Siria, Ben Jelloun avisa de que la situación es "mucho más compleja" que en otros países porque "su gran aliado es Rusia y, por tanto, Occidente "no debe llevar la lucha contra Siria", sino que debe "intentar convencer a Rusia de que ayude al pueblo sirio a deshacerse de este dictador que está masacrando niños".

El escritor afincado en Francia explica que el presidente sirio, Bachar al Asad, "fue educado como su padre: matar y resistir hasta la muerte" e intuye que "nunca va dejar el poder" y que "como Gadafi y como Sadam Husein solo dejará el poder camino del cementerio".

Ben Jelloun ganó el Premio Goncourt de 1987 por la novela "La noche sagrada" y es autor, entre otras obras de "Días de silencio en Tánger", sobre la vejez de su padre, y "Mi madre", escrito a partir de fragmentos de recuerdos de su progenitora aquejada de la enfermedad de Alzheimer.

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