Lomé, 15 sep.- La Marina de Benin y la de Togo desconocen el paradero del "Mattheos I", el petrolero secuestrado este miércoles frente a sus costas con 23 tripulantes a bordo, 5 de ellos españoles, confirmaron hoy a Efe fuentes militares de ambos países.
"No hemos tenido ninguna noticia después del ataque. Nuestros medios no nos permiten ir a la zona (del secuestro) y la información con la que contamos la recibimos de la Oficina Marítima Internacional (IMB, en inglés)", informó el jefe del Estado Mayor de la Marina de Benin, Maxime Ahoyo.
En el mismo sentido se pronunció, en declaraciones a Efe, el responsable de Comunicación de las Armada togolesa, Djibril Inoussa, quien dijo no disponer de información sobre el petrolero.
Ambos países aseguraron ignorar la ubicación del buque, pese a que el secuestro se produjo unos 120 kilómetros al oeste de la capital beninesa, Cotonú, y poco más de 110 kilómetros de la costa de Togo, cuando trasladaba petróleo de un buque a otro.
Tampoco la propietaria del buque, la empresa española Consultores Navegación, ha tenido contacto con el petrolero, pero que cree que los tripulantes están bien "por las circunstancias del secuestro".
Desde Madrid, la portavoz de la naviera, Sheena Campbell, señaló que hace tan sólo dos semanas hubo un secuestro similar en la misma zona, aunque ese incidente fue más un robo, porque lo que "normalmente quieren los piratas es la carga".
La compañía recordó que la zona donde ocurrió el secuestro es "menos conflictiva" que Somalia, por lo que el barco no contaba con seguridad privada, ya que Chipre -país de bandera del barco- no permite embarcar armamento en los barcos registrados en su territorio.
Por su parte, el cónsul honorario de España en Lomé, Vicky Varindani, se limitó a decir a Efe por teléfono que se ha puesto en contacto con las autoridades locales en relación con el secuestro.
"Estamos en contacto con las autoridades locales, tratando de recoger información desde aquí para enviarla a la Embajada de España en Accra", que está llevando las gestiones del caso, indicó Varindani.
Desde Granada (sur de España), el ministro español de la Presidencia, Ramón Jáuregui, manifestó que el Gobierno está trabajando para que "acabe cuanto antes" el secuestro.
El "Mattheos I", de 183 metros de largo y con capacidad para 46.000 toneladas métricas, zarpó desde Rotterdam (Países Bajos) a comienzos de agosto con una carga de gasoil rumbo al puerto de Lomé, la capital togolesa.
El petrolero fue construido en 2004, por lo que, según la naviera, es de "última generación" y cuenta con medidas "normales" de seguridad propias de este tipo de buques, dirigidas, principalmente, a evitar el incendio o vertido de la carga.
Los actos de piratería han aumentado notablemente en los últimos meses en el Golfo de Guinea, de ahí que países como Estados Unidos y Francia desplegaran fragatas el pasado mes para ahuyentar este tipo de ataques.
Igualmente, Benin y Nigeria acordaron el pasado agosto hacer patrullas conjuntas en sus aguas para luchar contra la piratería.
A ese respecto, el presidente de la Comisión de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), James Victor Gbeho, advirtió también en agosto de que el fenómeno de la piratería "es inquietante y podría tener consecuencias económicas graves".
Además, el Golfo de Guinea se ha convertido en un nuevo foco de preocupación para las autoridades españolas.
El Plan de la Diplomacia del Ministerio de Defensa español, presentado en julio, destacaba la necesidad de prestar una "atención preferente" a los actos de piratería y bandidaje que experimentan un fuerte auge en la región del Golfo de Guinea y del Sahel.
Según el texto, esa zona clave para el suministro energético de España por las importaciones de crudo de países como Nigeria.
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