Berlín apoya intervención francesa en Mali como ejemplo de cooperación

  • El Gobierno alemán respaldó hoy la intervención francesa en Mali, pese a su tibia contribución a la misma, y la puso como ejemplo de cómo la cooperación internacional puede contribuir a la estabilización de una región.

Múnich (Alemania), 1 feb.- El Gobierno alemán respaldó hoy la intervención francesa en Mali, pese a su tibia contribución a la misma, y la puso como ejemplo de cómo la cooperación internacional puede contribuir a la estabilización de una región.

En la apertura de la Conferencia de Seguridad de Múnich (CSM), una cita conocida como "el Davos de la defensa", el ministro alemán de Defensa, Thomas de Maizière, consideró acertada la decisión de París de poner en marcha la "operación Serval" contra los grupos salafistas que avanzaban desde el norte de Mali, aunque advirtió sobre las consecuencias políticas que se puedan derivar.

"El ataque de Francia fue correcto. Era necesaria una intervención militar para lograr, cuando menos, las condiciones mínimas para un proceso político", afirmó el ministro alemán de Defensa.

No obstante, añadió que, para el Ejecutivo de Berlín "en el camino hacia el fin sostenible de un conflicto, la intervención militar es solamente el comienzo de un largo proceso", algo que De Maizière ya había mencionado en el caso de Afganistán, donde Alemania es el tercer país que más tropas aporta a la misión internacional de ISAF.

En este sentido, señaló que la superioridad militar de un país ya "no es garantía para pacificar" un conflicto de manera duradera, y puso como ejemplo la "lección" de la intervención internacional en Afganistán.

De Maizière ha apuntado en diversas ocasiones que la estabilización de Afganistán requiere un importante esfuerzo multilateral a nivel social, político y económico.

A su juicio, el éxito de una intervención en un tercer país está ligado también a la colaboración internacional, y destacó que en el caso de Mali, Francia ha sido respaldada por Alemania y la mayoría de países europeos.

Además, señaló que está previsto que la misión francesa sea sustituida en cuanto sea posible por tropas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).

Las declaraciones de De Maizière contrastan con las críticas que ha recibido en Alemania el Gobierno de la canciller Angela Merkel por contribuir con sólo dos aviones de transporte a la campaña militar francesa en Mali.

El pasado 11 de enero, Francia puso en marcha la "Operación Serval", en respuesta a la petición del Gobierno de Mali para detener el avance de los grupos salafistas que desde junio de 2012 controlaban el norte de ese país africano y habían conseguido establecerse relativamente cerca de la capital maliense, Bamako.

En los últimos días, tropas de Francia y Mali han tomado con éxito las ciudades de Tombuctú y Gao, y desde ayer se encuentran a las puertas de Kidal, la tercera gran ciudad del norte cuyo aeropuerto ya ha sido tomado, aunque no han podido entrar en el caso urbano debido a las inclemencias meteorológicas.

La guerra en Mali es, por actualidad y repercusiones, uno de los temas clave en la 49 edición de la CSM, junto con el conflicto civil en Siria y el contencioso nuclear iraní.

Sobre este último asunto, el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, advirtió hoy en declaraciones a un medio alemán que Washington impedirá "que Irán disponga de un arma nuclear", aunque se mostró dispuesto dialogar con Teherán, e incluso a negociaciones directas, si hay "tiempo y espacio".

Otros temas que tendrán su propia sesión de debate en la MSC serán la ciberseguridad, la crisis europea y la subsiguiente necesidad de integración militar, el creciente papel global de las potencias emergentes, la política energética y el ambiguo concepto de la "responsabilidad de proteger".

Durante los tres días de debates de la conferencia intervendrán, entre otros, además de Biden, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton; el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen; el mediador de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi, y el ministro de Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi.

En total, a Múnich van a acudir 90 delegaciones nacionales, aproximadamente una docena de jefes de Estado y Gobierno, 70 ministros de Exteriores y Defensa, y 60 directores ejecutivos de grandes empresas.

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