Brasil: evaluación del gobierno de Rousseff mejora levemente (sondeo)

  • La evaluación positiva del gobierno de Dilma Rousseff subió a 11,4%, desde un previo de 8,8%, según un sondeo realizado en Brasil que lo sigue mostrando en mínimos históricos, golpeado por una crisis sin visos de final en el corto plazo.

En el estudio realizado por la firma MDA a pedido de la Confederación Nacional de Transporte (CNT) 44,7% de los encuestados consideró que el gobierno era "pésimo", mientras que 17,7% lo calificó como "malo" y 25,2% como "regular". Apenas 1,7% lo valoró como "óptimo" y 9,7% como "bueno". El 1% restante no respondió.

"La preocupación con el rumbo de la economía y el aumento de los precios permanece en niveles elevados, haciendo que la población disminuya el consumo de bienes y servicios, principalmente ítems no esenciales, dificultando aún más la recuperación", señaló el estudio.

Más de la mitad (52,2%) de las 2.002 personas entrevistadas para esta encuesta evalúa que la situación de la economía es el problema más grave que enfrenta el país y el 79,3% considera que la presidenta "no está enfrentando adecuadamente" ese capítulo de la crisis.

Brasil espera una contracción de 2,9% de su PIB en 2016. Según cálculos oficiales actualizados, la economía brasileña terminará 2016 con una caída de entre 3,7% y 4,1%, y un desempleo de 6,8%.

No obstante el panorama negativo, la percepción del gobierno ha mostrado una muy moderada recuperación desde julio del año pasado, cuando registró su mínimo histórico con 7,7% de evaluación positiva.

Continuadora de un proceso político que sacó a 40 millones de personas de la pobreza, Rousseff enfrenta un pedido de impeachment así como denuncias en la máxima corte electoral por abuso de poder y financiación ilegal de la campaña presidencial, dos procesos con potencial para terminar anticipadamente su mandato.

La debacle del gobierno se aceleró en 2015 con los desdoblamientos de un escándalo en la estatal Petrobras que reveló un oscuro sistema de fraudes para financiar la actividad política, que golpeó de lleno al gobernante Partido de los Trabajadores (PT).

La trama de sobornos recibidos por directivos de la petrolera para distribuir lo recaudado entre los políticos que los habían designado coincidió con un veloz deterioro de la economía que podría llevar a Brasil a su primer bienio recesivo desde la década del 30.

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