Valladolid.- El consejo de administración de Caja de Burgos ha aprobado la incorporación de la entidad al Grupo Banca Cívica, mientras que Caja Segovia y Caja Ávila han decidido iniciar un proceso de "análisis" y "negociación" para su integración en el mismo Grupo, en el que se unirían a Caja Navarra y Caja Canarias.
Los directivos de Caja Ávila y los de Caja Segovia se reunieron en sesiones extraordinarias hoy al mediodía, por separado, en sus respectivas provincias, mientras que los de Caja Burgos lo hicieron de la misma manera por la tarde en sus instalaciones de la capital burgalesa.
Al final de las sesiones de trabajo, Caja Ávila difundió un comunicado en el que se señala que "profundizará en el conocimiento y negociación del proyecto Banca Cívica".
Los miembros del consejo de administración de Caja Ávila facultaron tanto al presidente, Agustín González, como al director general, José Manuel Espinosa, para "suscribir el oportuno Protocolo de Intenciones" con el objetivo de "valorar después de las correspondientes negociaciones, la adopción de futuras decisiones en cuanto a la posición de la entidad en los procesos de fortalecimiento del sistema financiero".
Todo se hará "bajo criterios de igualdad", según la decisión del consejo de administración extraordinario de la entidad abulense, que se ha prolongado durante más de dos horas y media.
No obstante, cualquier decisión que se adopte tendrá que producirse en el seno de una Asamblea General convocada por el propio consejo de administración de la entidad.
Por su parte, el consejo de administración de la Caja de Ahorros de Segovia acordó iniciar el proceso de análisis, con el correspondiente contrato de confidencialidad y exclusividad, que le puede llevar a formar parte del Grupo Banca Cívica.
Como conclusión, según una nota, la entidad segoviana, correspondiendo a la invitación del proyecto Banca Cívica, ha considerado conveniente analizar dicho proyecto para, una vez estudiado, poder hacer la valoración correspondiente.
Caja Segovia ha subrayado que este acuerdo, "que no determina posición previa alguna", permitirá a sus órganos de gobierno recabar la información necesaria que les sirva para la adopción de decisiones futuras en cuanto a la posición de la entidad en los procesos de fortalecimiento del sistema financiero.
El acuerdo de la entidad segoviana conlleva que ninguna de las entidades puede revelar datos del análisis pormenorizado de la situación de cada una de las que trabajen por unirse al Grupo Banca Cívica y se adquiere el compromiso de que, en el periodo en el que duren las conversaciones, no se negociará con ninguna otra entidad para otros procesos.
De fructificar las conversaciones, el siguiente paso, en pocos meses, sería la aprobación por el consejo y la Asamblea del contrato de integración en Banca Cívica.
Por su parte, el consejo de administración de Caja de Burgos ha aprobado por mayoría la incorporación de la entidad a Banca Cívica, lo que tendrá que ser ratificado por la asamblea general que ya ha sido convocada para el próximo día 27.
El presidente de Caja de Burgos ha señalado que la decisión del consejo de administración es un movimiento "histórico" que beneficiará a Burgos y Castilla y León, a los clientes de la caja, a sus empleados y a la propia entidad "que se verá reforzada sin perder su identidad, su naturaleza y su vinculación al territorio".
En este sentido, ha afirmado que el texto que ha aprobado hoy el consejo de administración, que es el contrato que articulará la incorporación de Caja de Burgos a Banca Cívica, recoge expresamente que la entidad mantendrá su compromiso con su territorio natural de Burgos y Castilla y León.
Cuando aún no se conocía la decisión de la entidad burgalesa, el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, celebraba esta tarde el paso dado por Caja Segovia y Caja Ávila para incorporarse al proyecto de Banca Cívica e instaba a estas dos entidades y a Caja Burgos a que aprovechen las "alianzas que tienen en sus manos".
En declaraciones a los periodistas Villanueva expresó que lo "importante" es que dentro de este proyecto va a haber un "grupo de cajas" de Castilla y León que pueden tener objetivos comunes y, por tanto, tienen "alianzas en sus manos" y animó a los responsables de las entidades a culminar "en 30 ó 60 días" este proceso.
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