Candidatos presidenciales en México esbozan planes similares de seguridad

  • Los tres principales candidatos a la Presidencia de México esbozaron ya sus respectivas estrategias de seguridad, que coinciden el fortalecimiento de las instituciones federales a la vez que buscan distanciarse de la política actual.

México, 13 abr.- Los tres principales candidatos a la Presidencia de México esbozaron ya sus respectivas estrategias de seguridad, que coinciden el fortalecimiento de las instituciones federales a la vez que buscan distanciarse de la política actual.

La candidata del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, delineó hoy su estrategia durante un encuentro ciudadano en el estado de Tamaulipas, uno de los más castigados por la delincuencia organizada.

"No voy a pactar ni daré tregua en la lucha contra el crimen organizado", dijo Vázquez Mota al abordar un tema que se perfila como uno de los más controvertidos en la actual campaña.

Sin embargo y buscando distanciarse de la política del actual presidente, Felipe Calderón, también del PAN, la candidata planteó "una nueva etapa" en la lucha anticrimen "que responda a las exigencias de los ciudadanos" y que dé prioridad al aspecto preventivo más que al reactivo o punitivo.

Indicó que, de llegar a la Presidencia, se propone establecer una Policía nacional, con disciplina militar, integrada por unos 150.000 miembros y que cuide a los ciudadanos cuando los Gobiernos estatales no cumplan con su responsabilidad.

También contempla establecer tres academias federales de doctrina policial, basada en calidad humana, honestidad y capacidad de ganarse la confianza de los ciudadanos.

Sobre el aspecto preventivo, destacó la iniciativa de aumentar de 8 a 16 millones el número de becas públicas, con especial énfasis en los niveles de bachillerato y licenciatura, para evitar que los jóvenes abandonen sus estudios por falta de recursos.

Las propuestas de Vázquez Mota coinciden en algunos puntos con las de Andrés Manuel López Obrador, candidato de una coalición izquierdista encabezada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y que el pasado miércoles planteó crear una nueva Policía Federal, "eficaz, disciplinada, honesta y comprometida realmente con la sociedad".

La formación de este nuevo cuerpo, añadió, "estará basada en la enseñanza de valores cívicos y morales y en el aprendizaje de técnicas de excelencia policiaca".

"Esta nueva policía gradualmente se irá haciendo cargo de las tareas que hoy llevan a cabo el Ejército y la Marina, que sólo deben ser usadas en funciones que manda expresamente la Constitución", dijo.

Sin embargo, López Obrador reiteró sus críticas a la actual estrategia de usar a las Fuerzas Armadas y aseguró: "No voy a cometer el error que se cometió de iniciar una guerra en contra de la delincuencia sin tener conocimiento de causa, sin tener un buen diagnóstico".

A su vez, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, reconoció el pasado domingo la labor del Ejército y la Marina en la lucha contra el crimen organizado y sostuvo que gracias a su despliegue "se han logrado disminuir los índices de criminalidad en algunos lugares".

Añadió que de llegar al poder, es partidario de mantener a los militares en las zonas "de mayor criminalidad" de México "en tanto no tengamos fuerzas del orden civil con suficiente preparación y profesionalización, y equipamiento adecuado".

La participación de las Fuerzas Armadas ha sido uno de los puntos más criticados por la oposición en la estrategia del presidente Calderón contra la delincuencia organizada.

No obstante, Peña Nieto llamó la atención sobre algunos "aciertos" en la estrategia gubernamental, "particularmente en la edificación de una fuerza del Estado mexicano contra la inseguridad (...) de mayor tamaño".

A futuro, Peña Nieto dijo que trataría de consolidar la Policía Federal con "más elementos" y más "uso de inteligencia", así como "poder consolidar el proyecto de una policía estatal única y lograr un frente común contra la criminalidad.

Calderón, que poco después de acceder al poder, en diciembre de 2006, sacó a los soldados de los cuarteles para combatir frontalmente a las organizaciones criminales, ha logrado con su estrategia capturar o neutralizar a 22 de los 37 delincuentes más buscados de México, pero no ha logrado frenar la violencia.

Esta ola violenta, consecuencia de los combates de los grupos criminales entre sí y de éstos contra las autoridades, ha dejado desde fines de 2006 a la fecha más de 50.000 muertos en México.

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