Caso gürtel. Lapuerta niega a ruz haber ayudado a bárcenas a llevarse dinero del pp


El extesorero del PP Álvaro Lapuerta se escudó hoy en su estado de salud para no declarar en la Audiencia Nacional, donde el juez Pablo Ruz le había citado para aclarar si ayudo a Luis Bárcenas a llevarse dinero de las cuentas de la formación popular. Sin embargo, leyó un comunicado en el que negó haber ayudado a Bárcenas a sustraer dinero del partido.
Según informaron fuentes jurídicas, Lapuerta leyó ante el juez un escrito, en el que aseguraba que “la salud, los hijos y los médicos” le desaconsejaban declarar ante el instructor del ‘caso Gürtel’.
Lapuerta, de 86 años, que está imputado en esta causa por un delito de apropiación indebida, aseguró en su escrito que había perdido parte de la memoria, “pero no la honestidad”. En este sentido, sostuvo que ser honesto había sido una “constante” en su vida.
Asimismo, se refirió a que jamás había causado prejuicio patrimonial a otros ni había colaborado para que otros lo hicieran, “y mucho menos el señor Bárcenas”. Éste le sucedió como tesorero del PP en 2008.
Lapuerta está imputado en el ‘caso Gürtel’ por un delito de apropiación ilícita, por supuestamente haber desviado dinero de la caja del partido para comprar acciones del grupo multimedia Libertad Digital, que luego no devolvió.
IMPUTACIÓN “CREATIVA E INSOSTENIBLE”
Al mismo tiempo, los hijos de Lapuerta distribuyeron este viernes un comunicado en el que tildaron la imputación de su padre como “creativa e insostenible” y afirmaron que “no se encuentra capacitado para declarar”. En este sentido, sostuvieron que interrogarle era “inútil”, debido a “su incapacidad y desmemoria”.
Asimismo, destacaron que su padre fue engañado “por la misma persona que engañó al presidente del Gobierno (como él mismo reconoció en el Congreso) y al resto de los presidentes y secretarios generales del PP”, en referencia a Bárcenas.
En este sentido, los hijos de Lapuerta afirmaron que les resultó “sorprendente e inquietante” que mantuvieran a su padre en un puesto de tesorero, “pese a que nunca supo convertir las pesetas en euros, ni distinguir un activo de un pasivo”. Concluyeron que el extesorero no ejercía labores ejecutivas sino que “representaba al partido ante bancos y agentes económicos y delegaba las cuentas y su control en el gerente”.

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