Castilla y león. Oscar lópez aboga por “repensar, adelgazar, reformular” el papel de las diputaciones provinciales


El diputado del PSOE y candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Óscar López, abogó hoy en el Fórum Europa por “repensar, adelgazar, reformular” el papel de las diputaciones provinciales dentro de una estrategia global de ordenación del territorio, para garantizar una mayor cooperación y coordinación entre administraciones públicas.

Esa es la síntesis de su proyecto, que expuso durante su intervención en el Fórum Europa, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, donde abogó por llevar “hasta el final” la apuesta por el Estado autonómico, que implica que todas las administraciones “son Estado” y deben coordinar sus servicios a los ciudadanos.
El Estatuto de Autonomía de Castilla y León ya avanza en la reducción del peso de las diputaciones, subrayó, y es necesario “adelgazar” su papel sobre la premisa de que la clave de la gestión, y más cuando se defiende la austeridad, no es gastar más, sino “mejor”.
López quiso ser “constructivo” al hablar de su adversario político, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, del que dijo que “no estuvo tan mal, pero para el pasado”, y ahora hay que elegir “los materiales para construir el futuro”.
POTENCIALIDADES DE CASTILLA Y LEÓN
Más que los problemas del territorio, como la despoblación, la dispersión o el envejecimiento, López quiso poner el énfasis en las potencialidades, como la extensión geográfica, su ubicación estratégica en las comunicaciones o sus fuentes de energía.
Aseguró por ello que Castilla y León puede ser “un semillero de nuevas oportunidades” si se empieza por ordenar el territorio para que las iniciativas de las distintas administraciones dejen de estar desconectadas entre sí, cuando no “enfrentadas”.
Para Óscar López, el Estado, a través de sus administraciones, debe hacer “algo más que distribuir riqueza”, y es redistribuir oportunidades, y eso se traduce en que no tiene que dar una vivienda a todos los jóvenes de veinte años, sino proporcionarles una beca; no subvencionar a empresas ineficientes, sino incentivar a las innovadoras; no llevar la alta velocidad a cada pueblo, sino la banda ancha a cada rincón.
Reconoció que no hay recetas mágicas contra la despoblación, pero se mostró convencido de que “se puede corregir”, como ha hecho Castilla-La Mancha, comunidad a la que puso como modelo en otros ámbitos, como la reducción de consejerías, que abogó por imitar.
Abogó también por asumir las competencias pendientes, pero no sólo la de gestión del Duero que pretende la Junta a la espera de la sentencia pendiente, sino también la de Justicia, y se mostró partidario de la “especialización” para garantizar la viabilidad de los aeropuertos de la comunidad autónoma.
Defendió también que España no puede permitirse “el lujo” de renunciar al carbón, porque es su única fuente fósil de energía, y reiteró la tesis de que TVE debería “doblar” sus medios en las comunidades autónomas que carecen de un canal público autonómico.
López reconoció además que León tiene una “realidad singular” justificada por razones históricas y también por el “abandono” de la Junta, a cuyos responsables reprochó que “no han hecho comunidad” y de ello se deriva una desafección que empieza a plasmarse en otros territorios.
RENUNCIA AL ESCAÑO
A diferencia de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, López subrayó que su único cargo público hoy por hoy es el de diputado, y por eso renunciará a su escaño en el Congreso en el mismo momento en que perfeccione su condición de diputado autonómico.
Además, sea cual sea el resultado de las elecciones se quedará en Castilla y León, no como Herrera, del que vaticinó que si gana no agotará la legislatura y si pierde no ejercerá la oposición.
López no quiso valorar la actitud de la Junta ante la fusión de las cajas autonómicas para preservar el acuerdo, y aseguró que no politizará las decisiones que tomen los órganos de gobierno de las entidades en proceso de reestructuración, convencido de que serán las más oportunas.
Aseguró que estará “encantado” de contar con Rodríguez Zapatero en la campaña electoral, y para diferenciar los comportamientos de los dirigentes políticos relató que cuando el presidente autonómico socialista Demetrio Madrid dimitió tras ser acusado de algo de lo que después los tribunales le exculparon, llamó al jefe de la oposición, José María Aznar, para comunicarle su decisión, y la reacción del que luego sería presidente del Gobierno fue “llamar a la prensa para exigir que dimitiera”.

Mostrar comentarios