Revolución en Amer

Hipra da un vuelco económico al pueblo de casi 2.000 habitantes que le vio nacer

El pueblo de la Selva se sitúa en el epicentro de la carrera por mejorar las vacunas frente al virus y ha visto crecer en su extrarradio a la empresa que podrá aportar dicha 'promesa': la primera fórmula española. 

Hipra
Amer, el pueblo de 2.000 habitantes al que Hipra dio un 'empujón' económico.
Gloria Sanchez

Un monasterio románico, un par de bares y restaurantes y una farmacia. Hasta aquí, la radiografía de un pueblo cualquiera, si no fuera porque a menos de 1 km de su ayuntamiento se encuentra una de las grandes promesas contra la Covid-19. El laboratorio de Hipra, que ya está realizando las pruebas de su vacuna en personas, espera en mayo poner la 'guinda' en su expansión económica a través de la comercialización de sus dosis en mayo y mira al mercado mundial. Su auge ha roto la tranquilidad de un pueblo que ve llegar a cuenta gotas trabajadores de todos lados, empieza a padecer subidas alquileres y se codea con otros clientes en la barra de los pocos bares y restaurantes que hay. 

Las cuentas de la firma hablan por sí solas del beneficio logrado en pandemia: el resultado de su ejercicio en 2020 fue de 4o,6 millones, un 13% más que en 2019 y, a falta de los resultados de 2021, las mejores previsiones en los balances estiman un crecimiento de, al menos, un 14%. Además de su investigación contra el coronavirus basada en la proteína recombinante, su salto al área de salud humana también incorporó ganancias a través de su actividad de pruebas diagnósticas de Covid y confección de respiradores en la primera ola. El resultado: una marca que aspira a la globalización comercial de su producto, aunque ya cuenta con 39 filiales a nivel en todo el mundo y una fabrica en Brasil. Cabe recordar que lo hace, curiosamente, desde un lugar recóndito de la Cataluña profunda, donde nació Carles Puigdemont y a 30 minutos de Girona. 

El laboratorio familiar es de la propiedad de la familia Noguera y tiene 68 años a sus espaldas. Su presidente, David, comparte cúpula directiva con sus hermanos María del Mar y Arnau, todos ellos provenientes de una familia de farmacéuticos que fueron haciendo fortuna en la Garrotxa. La empresa alcanzó los más de 2.000 empleados en 2020, doblando su plantilla en seis años. Como es obvio, la ampliación de personal ha incrementado el censo poblacional de municipio en los últimos años, situándose en 2.383 personas, de las cuales 184 son de otras provincias de España según el Idescat. El flujo migratorio de mano de obra se incrementa, paralelamente, dentro del registro mercantil de la compañía en sus cuentas de 2020. Solo en su laboratorio, Hipra incorporó 73 profesionales más en 2020 respecto a 2021 con un contrato fijo. 

La llegada de profesionales de otras provincias ha tenido una respuesta patente en el mercado inmobiliario de Amer. Como confirma la inmobiliaria Fincamer, situada a la entrada del pueblo, el alquiler de pisos se da con mucha facilidad gracias "en buena parte" a la localización de la multinacional farmacéutica y por eso, afirman, los precios suelen ser más altos que los de los pueblos vecinos. La tendencia, a medida que la fábrica se desarrolla, se inclina al alza: "Cada año se pide más que el anterior por un mismo piso", explican. La expansión financiera va de la mano con la física, ya que Hipra tiene intención de ampliar sus instalaciones con una inversión de 260 millones. Algo que se suma a la pasada compra en 2017 de un complejo industrial en Aiguablava donde desarrollará su campus de I+D en 2026.

La mayoría de trabajadores, como explican vecinos de la localidad a La Información, suelen tener su residencia en Girona o poblaciones cercanas y desplazarse al pueblo a trabajar. Los empleados de otras provincias son los nuevos perfiles que se asientan y quienes tienen necesidad de alquilar una nueva residencia. Según explica Lluis, que regenta uno de los bares principales del municipio, el Bar Torrent, los nuevos vecinos provienen, en su mayoría, de Castilla y León, Sevilla, Aragón y Galicia. Se trata, junto con el resto de plantilla contratada de Cataluña, de perfiles más técnicos requeridos por la marca. De manera que "el impulso económico" en servicios se traslada directamente a los servicios que otorga el pueblo, especialmente en la restauración. 

Aún así, el sueño de Hipra de ponerse en el mapa como quinto laboratorio en el ranking mundial de vacunas para la salud animal—ámbito de su especialización, sobre todo porcina— empieza a chocar con la vida rural. "En tres años esto ha crecido una barbaridad. Esta viniendo muchísima gente y empiezan a haber problemas de colapso", explica otro vecino habitual de Amer. La saturación en las entradas de acceso empieza a ser recurrente, así como el ruido de los motores de la maquinaria de la empresa, que ha ido 'in crescendo' en los últimos meses, como explica el mismo vecino. "Los vecinos nos estamos empezando a movilizar, porque claro que queremos crecer, pero no a costa de molestias", detalla. Amer, el municipio cuya tradicional actividad económica ha sido la agricultura y la ganadería se conecta ahora con el resto del mundo. 

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