CCOO dice que la CEOE ve con "sonrisa callada" la quiebra del diálogo social

Madrid, 12 mar.- El secretario confederal de CCOO, Rodolfo Benito ha dicho hoy que la CEOE ve con "sonrisa callada" la quiebra del diálogo social que, por primera vez, está vulnerando un gobierno al no respetar los acuerdos alcanzados entre patronal y sindicatos.

En una jornada sobre la reforma laboral organizada por Adecco y la Asociación para el Progreso de la Dirección, Benito ha reprochado al Ejecutivo no haber tenido en cuenta el pacto alcanzado por la CEOE, CCOO y UGT en materia de empleo y negociación colectiva a la hora de aprobar la reforma laboral.

Benito ha recordado que el pasado 2 de marzo los sindicatos enviaron al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sus alternativas con el empleo "como eje central" a las medidas de la reforma.

Para el dirigente de CCOO con la "estrategia del miedo" no se están haciendo empresas más competitivas aunque a corto plazo se reduzcan los costes.

Benito ha dicho que la legislación laboral no está en la causa de la crisis ni es la respuesta al desempleo y que la raíz del problema económico y el alto paro que hay en España tiene que ver con la estructura económica.

Por ello, ha calificado de "demagógicas" las declaraciones de quienes afirman que el objetivo de la reforma laboral es reducir el paro.

"No atajamos el problema de fondo, que es el modelo de crecimiento" ha recalcado Benito, quien ha puesto como ejemplo que con la misma ley laboral hay diferentes tasas de paro en diferentes comunidades autónomas y que "el propio Gobierno lo reconoce".

Por qué entonces se recurre sistemáticamente a los decretos por la vía de urgencia, se ha preguntado.

Para Benito lo fundamental es el modelo, no el coste del despido, pero ha indicado que "estamos ante un proceso en el que se amplían las causas del despido y como consecuencia se abarata su coste".

Por ello ha pedido a "quien legisla" que evalúe los daños de la reforma laboral porque va a producir una descapitalización del factor trabajo.

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha coincidido con Benito en que se debería actuar no en las leyes laborales, sino sobre las "debilidades" del patrón de crecimiento y las causas que originaron la crisis.

También ha criticado al Ejecutivo por haber "impuesto" la reforma y haber vulnerado el acuerdo sobre el Empleo y la negociación colectiva alcanzado entre sindicatos y patronal.

Entre otras cuestiones, ha criticado que la reforma supone un retroceso en materia de igualdad y conciliación y que convierte la flexibilidad interna en un ámbito discrecional del empresario.

Ha añadido que a los sindicatos les "preocupa" porque rompe las reglas de convivencia, que habían sido una "seña de identidad" de la sociedad española, apuesta por el despido, hace la contratación más precaria y aumentará la conflictividad.

"Estas son las razones para convocar una huelga general" ha subrayado Ferrer, quien ha recordado que no es un "fin" en sí misma, porque lo que quieren los sindicatos es negociar de forma tripartita.