Madrid, 7 feb.- La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) ha tachado hoy de "farsa" el juicio militar que se celebra mañana en Rabat contra 24 saharauis implicados en los disturbios de 2010 en el campamento de Gdaim Izik, a las afueras de El Aaiún, que se saldaron con 13 muertos.
En un comunicado, esta ONG considera "ridículos" los hechos de los que se acusa a los saharauis, como pertenecer a una banda criminal o atentar contra la seguridad interior de Marruecos.
El desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik y los disturbios que siguieron, en los que murieron once agentes del orden marroquí y dos civiles saharauis, son considerados los sucesos más trágicos vividos en el Sáhara Occidental desde el alto el fuego declarado entre Marruecos y el Frente Polisario en 1991.
CEAS-Sáhara subraya que el conflicto saharaui "no es un problema de seguridad interior de Marruecos, sino un conflicto internacional" que debe resolverse sobra la base del "derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación" y rechaza que se pueda aplicar en ese territorio la ley marroquí.
El responsable de política internacional de Izquierda Unida y eurodiputado, Willy Meyer, viaja hoy a Rabat para asistir al juicio en el marco de una misión de observación.
En un comunicado, Meyer destaca que los acusados llevan más de dos años esperando un juicio "en el que podrían ser condenados a muerte o a largas penas de prisión" y expresa su deseo de que sean liberados "sin condiciones".
Con su viaje quiere además ratificar su "solidaridad con el pueblo saharaui y, en particular, con los presos y sus familias", y subrayar la "urgencia" de que se encuentre una solución que les permita ejercer "su legítimo derecho de autodeterminación".
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