Pekín, 26 nov.- China y Francia firmaron hoy un acuerdo para combatir la doble imposición y prevenir la evasión fiscal durante un encuentro en Pekín entre el viceprimer ministro chino, Ma Kai, y el ministro de Finanzas galo, Pierre Moscovici.
"Ambas partes deberían contenerse de reaccionar a los desequilibrios comerciales con proteccionismo", aseguró Moscovici tras se encuentro con Ma, según la agencia oficial Xinhua.
La reunión se produjo en el marco de un Diálogo bilateral Económico y Financiera celebrado hoy en la capital pequinesa, cuando ambos países mantienen una disputa desde hace meses por las investigaciones anti-dumping de China sobre vinos europeos.
Los franceses son los productos más afectados, ya que superan en ventas a los vinos españoles o italianos, también investigados por Pekín.
Sin citar el caso concreto de los vinos, que según fuentes europeas y chinas se está dirimiendo en reuniones entre productores de vino de ambos países (la última la semana pasada), Mosvocici dijo que el Diálogo "muestra la voluntad de los dos países de desarrollar los lazos bilaterales", según Xinhua.
Y aseguró que Francia da "la bienvenida a las compañías chinas que quieran invertir" en suelo galo.
Por su parte, Ma calificó al Diáologo como "una importante nueva plataforma para la cooperación económica y financiera", y dijo que las dos naciones "deberían llevar a la práctica el consenso alcanzado previamente por sus presidentes".
Así mismo, el viceprimer ministro chino instó a sendos Gobiernos a "fortalecer la coordinación de políticas macroeconómicas" bajo el marco del G20.
"Ambas partes deberían continuar profundizando su cooperación en áreas tradicionales como la energía nuclear y la aviación, y promoverla en otras nuevas como la agricultura moderna, la urbanización o las nuevas energías", añadió.
También insistió en que China y Francia "den credibilidad, legitimidad y efectividad al papel del Fondo Monetario Internacional (FMI)".
El encuentro cubrió, agrega Xinhua, asuntos de política macroeconómica, gobernanza global, cooperación fiscal y financiera y comercio e inversión bilateral.
Se produce, además, días después de que China y la UE celebraran su decimosexta cumbre bilateral, en la que decidieron lanzar negociaciones sobre un acuerdo de inversión, y poco después de que Pekín anunciara un paquete de reformas promercado que alienta las oportunidades de negocio de los empresarios extranjeros en la potencia asiática.
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