Barcelona, 18 mar.- La ejecutiva de CiU ha avalado hoy la apuesta del Govern por abrir todas las vías del diálogo con el Estado, aunque ha constatado que hasta ahora éste ha rechazado todas las ofertas realizadas desde Cataluña, mientras ERC ha advertido de que "si CiU vira, ni Esquerra ni el país les seguirá".
Los nacionalistas catalanes están inmersos en un debate que tiene dos frentes: el deshielo con el Gobierno de Mariano Rajoy, con quien Artur Mas tiene pendiente una reunión en pleno debate sobre el déficit y los presupuestos catalanes, y mantener su mayoría parlamentaria de la mano de ERC bajo la condición de celebrar una consulta de autodeterminación en 2014.
En este contexto, CiU ha reunido hoy a su ejecutiva nacional y todos sus integrantes, y "desde el presidente de la federación a las juventudes de CDC" se han reafirmado en lo decidido en la reunión del Govern del pasado sábado, "mantener abiertas todas las vías de diálogo" con los partidos y con el Estado.
El secretario general de Unió y conseller de la Generalitat, Josep Maria Pelegrí, ha comparecido en rueda de prensa para recordar que CiU ve con "mucha preocupación" la actitud que detecta en el Gobierno de rechazar las ofertas de diálogo que se han lanzado desde Cataluña, tanto para realizar una consulta de autodeterminación como para resolver los problemas económicos de la Generalitat.
Pelegrí, que ha substituido a un indispuesto Josep Antoni Duran Lleida, ha asegurado que en la reunión extraordinaria del ejecutivo catalán del pasado sábado, Mas pidió a sus consellers que abrieran todas las vías de diálogo con el Gobierno, dejando claras las cuestiones a las que no renunciará: el derecho a decidir y el mantenimiento del Estado del bienestar.
Pelegrí ha criticado la falta de sensibilidad del Estado al ejecutar "repartos desleales" del déficit y "tratar a todos los territorios por igual", lo que supone "la mayor de las desigualdades": "Cataluña no es más o menos, es diferente".
Por su parte, el conseller de la Presidencia, Francesc Homs, ha instado al Gobierno a relajar ya el objetivo de déficit a Cataluña sin esperar a Bruselas ya que cree que tiene margen para controlar sus cuentas reduciendo la inversión en ámbitos como Defensa.
En este contexto, la portavoz de ERC, Anna Simó, ha afirmado que su partido abonará el diálogo con el Estado, pero ha avisado a CiU de que si efectúa un viraje "ni Esquerra ni el país le seguirán".
En la rueda de prensa tras la Permanente de ERC, Simó ha señalado que "no le consta" que en la reunión extraordinaria del Govern se decidiera efectuar un "viraje" en la "agenda nacional", ni que CiU vaya a renunciar al derecho a decidir a cambio de un pacto fiscal.
"Presuponer un viraje de CiU si hay una oferta fiscal de Mariano Rajoy es presuponer mucho, -ha apuntado- y en todo caso no nos preocupa porque Mas y su formación tienen un compromiso con la ciudadanía para poder ejercer el derecho a decidir".
La portavoz republicana ha querido dejar claro, sin embargo, que "el país no cederá si hay una marcha atrás": "Es evidente que si hay un viraje, quedaría roto el pacto con nosotros, puesto que ni ERC ni el país les seguiríamos, sería cómo tirar el mandato expresado por los ciudadanos en las elecciones".
Por su lado, el portavoz del PPC, Enric Millo, ha pedido a Mas que demuestre que es sincero su anuncio de abrir vías de diálogo con el Gobierno este mismo jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se debatirá sobre la financiación y el déficit.
"Nosotros lo celebraremos si esta rectificación del rumbo que anuncia Mas es sincera. Si finalmente apuesta por dialogar con el Gobierno, como tantas veces le hemos pedido", ha dicho Millo.
El PSC se ha limitado hoy a anunciar a través de su portavoz, Jaume Collboni, que su partido presentará una iniciativa para que el Parlament inste al Govern a proponer una nueva fecha para la cumbre económica que tendría que haberse celebrado el pasado sábado, reunión que habían pedido los socialistas y que ahora consideran que sería mejor mantener una vez elaborados los Presupuestos catalanes.
Por su parte, la portavoz de ICV, Laia Ortiz, ha asegurado que la reunión "secreta" que el ejecutivo de Mas celebró el pasado sábado forma parte del "atrezzo" de un escenario "para decir que la culpa no es suya" de lo que ocurre, un Govern que cree que "improvisa".
El líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha pedido por su parte a CiU que busque "a su Urkullu" (líder del PNV) y sustituya a Mas por otro dirigente que asuma la presidencia de la Generalitat, ya que cree que Mas "no da estabilidad" y "supone un lastre". EFE
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