Ciudadanos no atraviesa su mejor momento. De hecho, la formación que lidera Albert Rivera hace agua por distintas vías. En primer lugar, del barco se han fugado personajes de relevancia a los que no les han gustado las más recientes decisiones de Rivera con respecto a Pedro Sánchez, el PSOE y el Gobierno de España. Toni Roldán, Javier Nart y Francisco de la Torre son solo tres ejemplos de hombres de peso que han dejado de lado a Cs, enrabietados con su máximo líder.
En segundo lugar, las últimas encuestas muestran un escenario de auténtica debacle, en el que Ciudadanos se queda en el entorno del 10% y con entre 24 y 28 diputados, cuando en la cámara ya disuelta tenía 57 sillones. Las encuestas, encuestas son, pero proponen una foto fija del momento en la que Cs sale retratado bastante mal.
Rivera ha tratado en las últimas jornadas de mandar un mensaje diferente a sus militantes y a su posible electorado. En comparecencia pública, el líder naranja ofreció su apoyo para dar gobernabilidad al país: en el caso de ganar las elecciones, aceptando acercarse al PSOE y otros partidos; en el caso de ser el PSOE quien se lleve el gato al agua, ofreciéndole su apoyo para evitar una nueva repetición de elecciones.
Sánchez no quiere el apoyo de Rivera. Se conformaría con el hecho de que no le bloquease cuando haya que elegir un nuevo presidente del Gobierno, si recae en él nuevamente esa responsabilidad.
Ciudadanos ha ido quemando naves y sus últimos movimientos no han caído demasiado bien entre su espectro electoral. El último conejo que Rivera se ha sacado de la chistera se llama Unión, Progreso y Democracia, UPyD, la formación magenta que creó la histórica política Rosa Díez. UPyD llegó a ocupar espacios importantes en parlamentos y ayuntamientos. Era un partido nuevo, con impulso nuevo e ideas nuevas. Hoy, UPyD es una imagen 'fantasma' que nada tiene que ver con aquel partido que encandilaba, dicen fuentes que estuvieron en los mejores días de la organización.
Un preacuerdo con Cs llevó a UPyD a concurrir en las listas europeas con los naranjas. Solo encontró espacio en Bruselas Maite Pagazaurtundua. Cristiano Brown, el líder magenta, no consiguió escaño.
Brown ocupará ahora el puesto siete de la lista por Madrid de Ciudadanos. Posición complicada, dado que por esta circunscripción Ciudadanos logró en los pasados comicios generales ocho puestos para el Congreso de los Diputados. A la vista de las encuestas, el escaño de Brown no estaría garantizado.
Cristiano Brown ha intentado mantener viva una organización que a día de hoy está desdibujada. Con motivo de la famosa manifestación de Colón, Brown se hizo un hueco junto a los partidos de centro-derecha, posando al lado de Santiago Abascal y Pablo Casado, en una imagen en la que también estaba su ahora compañero de lista electoral, Albert Rivera.
En las últimas generales, Rivera no sumó a UPyD, puede que por el hecho de sentirse fuerte en solitario. Hoy, ha acercado a los magentas que están fuera del foco político. La lista de Ciudadanos por Madrid la cerrará Fernando Savater, histórico de UPyD, una organización en cierta medida tan de autor como Cs. Rosa Díez es a UPyD, al fin y a la postre, lo mismo que Rivera a Ciudadanos.
En los últimos días se había rumoreado la incorporación de Rosa Díez a alguna candidatura del PP, dentro de la estrategia de Casado de recuperar históricos. Finalmente, no ha sido así.
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