Comisión Europea debate controvertidas reformas en Polonia

  • La Comisión Europea analizará este miércoles las controvertidas reformas del nuevo gobierno conservador polaco, que promulgó una ley que reforma los medios públicos y otra sobre el Tribunal Constitucional, abriendo la vía a posibles sanciones contra Varsovia.

Estas dos leyes que promulgó las últimas semanas el presidente conservador polaco, Andrzej Duda, son criticadas por la oposición e inquietan a Bruselas, que siguió "con inquietud" el proceso legislativo.

La Comisión Europea podría activar un procedimiento de vigilancia "para impedir toda (...) amenaza sistémica hacia el Estado de derecho", según un mecanismo de monitoreo creado en 2014 pero que no fue utilizado hasta ahora.

Del debate de este miércoles entre los 28 comisarios europeos no se espera ninguna decisión. El brazo ejecutivo de la UE prevé un simple "debate de orientación" sobre los intercambios que mantuvo el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, con el gobierno polaco.

"No hay que dramatizar. (...) No nos estamos obstinando con Polonia", dijo la semana pasada el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker.

"Uno de los grandes logros de la integración europea es la transformación de nuestros Estados miembros de Europa del Este de dictaduras a democracias", recordó por su parte Timmermans para explicar la insistencia con la que Bruselas vigila la situación en Varsovia.

Timmermans había enviado a fines de diciembre una carta en la que pedía a Varsovia explicaciones sobre las dos leyes.

La reforma del Tribunal Constitucional fue adoptada el 24 de diciembre y modifica las reglas de voto por mayoría calificada de la instancia, donde cinco nuevos jueces fueron designados por el nuevo gobierno iniciando así un pulso con el presidente del tribunal.

La segunda ley, votada el 30 de diciembre, pone fin a los mandatos de los miembros de dirección y del consejo de vigilancia de la televisión y la radio públicas y otorga el poder de nombrar esos cargos al ministro del Tesoro.

El martes, el ministro de Justicia polaco, Zbigniew Ziobro, se declaró "asombrado" por lo que considera como "un intento de presionar a un parlamento democráticamente electo y al gobierno de un Estado soberano", según una misiva de tono muy poco diplomático enviada a Timmermans.

La inquietud va incluso más allá de la Comisión Europea. En Alemania, numerosos políticos criticaron las reformas, lo que valió a Berlín una convocatoria de su embajador en Varsovia.

Las nuevas leyes promulgadas en Polonia no están directamente en infracción con la legislación europea, pero plantean en Bruselas interrogantes sobre el respeto del Estado de derecho.

Si el mecanismo de vigilancia lanzado por Bruselas, que consiste en un diálogo con el Estado miembro concernido, no logra evitar la "degradación sistémica" del Estado de derecho, los tratados europeos prevén una sanción que consiste en retirar al país en cuestión su derecho a voto en las cumbres y reuniones ministeriales de la UE.

bur-pa/app

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