Corea del Sur recibe con recelo el cambio de la Constitución pacifista nipona

  • La histórica modificación de la Constitución japonesa que contempla la "autodefensa colectiva" ha sido recibida con recelo en la vecina Corea del Sur, al considerar que puede poner en duda el compromiso pacifista asumido por Japón tras la II Guerra Mundial.

Seúl, 2 jul.- La histórica modificación de la Constitución japonesa que contempla la "autodefensa colectiva" ha sido recibida con recelo en la vecina Corea del Sur, al considerar que puede poner en duda el compromiso pacifista asumido por Japón tras la II Guerra Mundial.

Los medios surcoreanos se han mostrado hoy muy críticos con la revisión promovida por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, como en el caso del diario "Joongang", que aseguró en un editorial que la acción japonesa puede llevar a "la desconfianza o la confrontación".

"El pacifismo de posguerra de Japón está en una encrucijada", advierte el diario, tras pronosticar que "si Japón está preparado para usar su fuerza militar en el extranjero, esto generará un impacto significativo en el equilibrio de poder en la región Asia-Pacífico".

El Gobierno de Corea del Sur, por su parte, dijo este martes que cuando se trata de debates en torno a asuntos de seguridad de Japón el Gobierno nipón "debería disipar las dudas y preocupaciones históricas abandonando su revisionismo histórico y comportándose de manera apropiada para ganarse la confianza de sus vecinos".

En relación a la intervención de Japón en conflictos en el exterior para defender a sus aliados, un portavoz del Ministerio de Exteriores surcoreano apuntó que "el de derecho a la autodefensa colectiva no es algo que se pueda ejercer indiscriminadamente en otro país" y que Tokio debe pedirle permiso para intervenir en la península coreana.

El Gobierno de Japón aprobó el martes una histórica y polémica reinterpretación de su Constitución pacifista adoptada tras la II Guerra Mundial, que le permitirá por primera vez ayudar militarmente a sus aliados si estos son atacados, algo hasta entonces limitado por el artículo 9 de la Carta Magna.

Aunque EE.UU. ha mostrado su apoyo a la decisión de Tokio, era de esperar la reticente acogida en Corea del Sur, un país todavía resentido con su vecino por la colonización japonesa de Corea (1910-1945) que aún a día de hoy sigue causando conflictos diplomáticos bilaterales.

La polémica modificación de la Constitución de Japón también promete ser uno de los principales asuntos que el viernes debatirán en Seúl la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, y su homólogo chino, Xi Jinping, que iniciará mañana una visita de dos días a la capital surcoreana.

La medida de Abe ha causado rechazo incluso en el propio Japón, donde se ha producido una importante ola de protestas y más de la mitad de los ciudadanos se declaran en contra de la modificación, según las últimas encuestas.

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