Alrededor de 30.000 millones

El turismo español tiembla con el virus y cifra un hachazo del 15% en sus ingresos

Coronavirus en España
Coronavirus en España
Efe

La fiebre del miedo que está expandiéndose a causa del coronavirus en todo el mundo ya ha impactado de lleno en las previsiones del primer sector económico de España por generación de riqueza: el turismo, que representa nada menos que el 14,6% del Producto Interior Bruto, ha lanzado un primer balance de daños. Uno de cada seis euros de su facturación anual podría reducirse de manera drástica si continúa la psicosis en torno a la enfermedad. Como quiera que ese porcentaje del PIB equivale a unos 180.000 millones de euros, la traducción a cifras se va hasta los 30.000 millones de euros solo en España.  

El miedo no viene de la nada y la OMT ya estimó en la tarde del viernes su propio cálculo inicial en todo el planeta. Hay una consecuencia más que real y cercana en estos momentos. Se trata de la caída de las reservas para las vacaciones de Semana Santa en España que el sector proyecta que podría arañar hasta un 15% de la facturación anual del sector. Porque no solo se están anulando el movimiento inmediato para estas fiestas, sino que se está observando también un descenso "significativo" de las prerreservas para el verano.

Así lo adelantan diferentes fuentes del sector consultadas por Efe señalan que las anulaciones de las reservas son prácticamente totales para los destinos más afectados, como el norte de Italia, en tanto que ha crecido el interés de los viajeros por el Caribe. El sector del turismo en nuestro país es fuertemente estacional, lo que hace que genere en torno al 70% de sus ingresos anuales con la campaña de verano, entre junio y octubre, alrededor de un 15% en Semana Santa y el 15% restante, en fines de semana y puentes.

Según datos de la Confederación Española de Hoteles, las reservas han caído entre un 20% y un 30% e incluso en determinadas zonas han llegado al 40%, especialmente en las comunidades más turísticas. Pero esto no se queda aquí: para los viajes de verano, los agentes están observando ya una caída de las peticiones de información y de las prerreservas, que suelen comenzar a concretarse en marzo, aunque confían en que dado que todavía queda tiempo haya margen para la recuperación.

El presidente de la Federación de Agencias de Viajes (FETAVE), César Gutiérrez, ha recordado a Efe que en el norte de Italia las cancelaciones son masivas, y se extienden incluso a Roma, aunque con menor intensidad. El consejero delegado de Mapa Group, Alberto Díaz, ha explicado además que las entradas de turistas internacionales "se han caído" y están al 20% de sus niveles habituales en esta época del año, especialmente los procedentes de Asia (China, Corea del Sur, Malasia y Singapur, sobre todo) pero también las de Latinoamérica.

Al tiempo, prácticamente todas las operaciones con Italia, incluso los destinos más al sur como la costa Amalfitana, están canceladas, lo que ha llevado a los mayoristas a permitir a los turistas cancelaciones o cambios de destino sin costes. Las anulaciones son totales también para el caso de Israel, un destino muy solicitado para Semana Santa, después de que el Gobierno del país haya prohibido de facto la entrada de todo viajero que haya estado en las últimas dos semanas en España, Francia, Austria, Alemania y Suiza, países que se suman a la lista de los que ya tenían establecidas restricciones, entre ellos Italia y China.

Fetave, que representa a 150 agencias de viajes, señala también que el turismo interior se está viendo menos afectado y que, incluso, los destinos de sol y playa podrían beneficiarse de la caída de la demanda de viajes a plazas internacionales. Con esta situación, ahora es posible encontrar una habitación doble en hoteles de cuatro estrellas por menos de 100 euros la noche en las principales ciudades del norte del país transalpino, donde alojamientos turísticos en plataformas como Airbnb se ofrecen con descuentos de hasta el 50%.

Tanto las agencias de viajes como hoteles y líneas aéreas están flexibilizando las condiciones para la cancelación de viajes y ofrecen la posibilidad de cambiar fechas y destinos sin coste adicional, aunque todos ellos evitan dar cifras de la evolución de las renuncias de los viajeros.

La cadena Meliá anuncia en su web la posibilidad de cancelar el 100% de las reservas y ofrece descuentos de hasta el 45% para todo el año. Barceló ofrece también cancelación gratuita, en algunos casos hasta el 31 de marzo y en otros hasta el 26 de abril, siempre que las reservas tengan origen y/o destino en las zonas afectadas definidas por la Organización Mundial de la Salud (China, Corea del Sur y 11 regiones de Italia).

Con este escenario, los precios medios semanales de los vuelos desde España a Italia están cayendo alrededor de un 10% en promedio, aunque el descenso llega el 30% para viajar en la última semana de marzo, según los datos de la consultora especializada en turismo Mabrian Technologies. La caída de la demanda ha llevado a Air Europa a recortar temporalmente la frecuencia de sus vuelos a los aeropuertos italianos de Milán Malpensa y Roma Fiumicino durante la segunda quincena de este mes.

Petición en el Congreso

Precisamente, el grupo parlamentario popular ha registrado en el Congreso una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a apoyar al sector turístico ante la "alarma generada por el coronavirus" y le pide, por ejemplo, retirar su propuesta para crear un impuesto especial que grave el uso del transporte aéreo.

En la iniciativa se reclama al Ejecutivo "reforzar las políticas de Estado" en favor del turismo y las acciones promocionales y de comunicación tanto en el mercado nacional como internacional, "con mensajes de tranquilidad y seguridad" que amortigüen efectos como los provocados en Barcelona tras la suspensión del Mobile. Se trata, según el PP, de "impulsar la percepción de España como destino de máximo nivel de calidad, seguridad, profesionalidad y con un sistema sanitario público y privado preparado para afrontar cualquier situación crítica".

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