Cospedal elogia el modelo autonómico pero critica que se ha desviado de sus principios

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, puntualizó hoy que su partido plantea el debate sobre el Estado autonómico desde la premisa de que éste es "uno de los pilares fundamentales de la Constitución" y ha aportado "numerosos beneficios", pero matizando que en los últimos años se ha desviado de los principios de eficiencia, racionalidad y solidaridad que lo alumbraron.
En la presentación del estudio "Por un Estado autonómico racional y viable", elaborado por la Fundación FAES, que preside José María Aznar, Cospedal alabó su voluntad de perfeccionar el diseño del modelo territorial español, alertar de los excesos actuales y advertir de sus riesgos inminentes y futuros.
En sintonía con este enfoque, la dirigente del PP constató que el acercamiento de la Administración a los ciudadanos ha tenido un "gran respaldo popular", pero precisó que este reconocimiento es perfectamente "compatible" con el del "reciente deterioro" que sufre su valoración, de 20 puntos porcentuales, según el CIS. Este deterioro, a su juicio, se debe a que el Estado autonómico se ha desviado de sus presupuestos fundacionales.
En particular, Cospedal enumeró el endeudamiento de las comunidades autónomas, que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "ha hecho dejación" de su deber de controlar; la eclosión de entidades pública; las diferentes reglamentaciones que de hecho suponen "fronteras interiores"; la "frivolidad" del presidente al aprobar sin consenso el Estatuto de Autonomía de Cataluña con las consiguientes "fricciones territoriales" y "deslealtades institucionales" y su intento de burlar la sentencia del TC "por la puerta de atrás".
Centrándose en el tema del gasto público, la número dos del PP criticó que el Gobierno incumpliera la ley de estabilidad presupuestaria de 2001 y que considerara estructurales unas cifras de ingresos que se debían a un ciclo alcista coyuntural. Eso llevó a un gasto superfluo de todas las administraciones sobre la base de unas previsiones irreales.
Si ese gasto superfluo era "un lujo innecesario" en tiempos de bonanza, prosiguió Cospedal, ahora con la crisis se ha convertido en uno "intolerable" y, en todo caso, en un "síntoma de la pérdida de la perspectiva en cualquier tiempo y lugar".
Por ello, recordó que la eficiencia no es duplicidad, que hay que distinguir entre lo prescindible y lo imprescindible, que la seguridad jurídica no tiene nada que ver con las barreras normativas y que "la racionalidad no es múltiplo de 17", pues "más no es mejor", sino que "mejor es más con menos".