Cruz Roja brasileña admite desvíos de hasta 11,4 millones de dólares

  • La Cruz Roja brasileña admitió hoy que la anterior dirección de la organización humanitaria pudo haber desviado hasta 25 millones de reales (unos 11,4 millones de dólares) de recursos recibidos por la entidad, incluso de donaciones para víctimas del hambre en Somalia y del tsunami en Japón.

Río de Janeiro, 25 jul.- La Cruz Roja brasileña admitió hoy que la anterior dirección de la organización humanitaria pudo haber desviado hasta 25 millones de reales (unos 11,4 millones de dólares) de recursos recibidos por la entidad, incluso de donaciones para víctimas del hambre en Somalia y del tsunami en Japón.

Los posibles desvíos fueron constatados en una auditoría realizada por una consultora internacional contratada directamente por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja, con sede en Ginebra (Suiza), informaron voceros de la organización en Río de Janeiro.

Los auditores descubrieron en la contabilidad gastos sin justificar y transferencias financieras sospechosas por un valor de 25 millones de reales, pero hasta ahora se desconoce qué porcentaje fue realmente desviado.

"Hay pruebas de irregularidades y se sospecha que algunos de los casos pueden configurar delitos, mientras que otros serían fallas administrativas menos graves pero también sujetas a sanción. Entre las irregularidades identificadas destaca la falta de control interno y la ausencia de documentos", según un comunicado divulgado por la Cruz Roja brasileña.

Los investigadores identificaron posibles desvíos de recursos recogidos en campañas humanitarias para beneficiar a las víctimas de las lluvias en Río de Janeiro, a las víctimas del hambre en Somalia y a las víctimas del tsunami en Japón, así como para campañas de combate al dengue, entre 2010 y 2012.

Las transacciones bajo sospecha están concentradas en las oficinas de la entidad en los estados de Río de Janeiro, Maranhao y Ceará.

Parte del dinero habría sido desviado hacia una cuenta bancaria de una organización no gubernamental con sede en Maranhao y que era presidida por familiares del entonces vicepresidente de la Cruz Roja en Brasil, Anderson Marcelo Choucino.

La dirección de la Cruz Roja brasileña anunció que adoptará todas las medidas necesarias, incluso judiciales, para recuperar los recursos y destinarlos a los verdaderos beneficiarios.

La entidad ya le entregó copia de la auditoría al Ministerio de Justicia y a la Fiscalía brasileña para que adopten las medidas judiciales previstas.

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