Demócratas y republicanos lucharán por control del Congreso de EEUU también

  • La agenda legislativa del próximo inquilino de la Casa Blanca, ya sea el presidente de EE.UU. y candidato a la reelección, Barack Obama, o su rival republicano, Mitt Romney, dependerá en buena medida de qué partido logre la hegemonía en las dos cámaras del Congreso.

Washington, 30 oct.- La agenda legislativa del próximo inquilino de la Casa Blanca, ya sea el presidente de EE.UU. y candidato a la reelección, Barack Obama, o su rival republicano, Mitt Romney, dependerá en buena medida de qué partido logre la hegemonía en las dos cámaras del Congreso.

El próximo 6 de noviembre, los estadounidenses votarán por la continuidad de Obama en el poder por otros cuatro años o por un cambio de rumbo con Romney, pero también elegirán la totalidad de los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 33 de los 100 del Senado, además de una decena de puestos de gobernador y varios cargos estatales y locales más.

Tras esos comicios, tanto los que ganen como los que pierdan la reelección regresarán a Washington para una breve sesión legislativa antes de fin de año, conocida en inglés como "lame duck" (pato cojo), para tratar de resolver los asuntos que quedaron pendientes.

La primera sesión legislativa del 113 Congreso comenzará la primera semana de enero de 2013, y será la primera que refleje la nueva configuración del mapa electoral de EE.UU., elaborado en base a los resultados del Censo de 2010.

En la actualidad, los republicanos controlan la Cámara Baja, por 241 a 194, y los demócratas el Senado, 53-47, incluyendo a los dos independientes que suelen votar con la bancada demócrata.

De los 435 escaños en juego en la Cámara Baja, alrededor de 60 se califican como los más reñidos, y los demócratas necesitarían ganar en 25 distritos para sumar 218 escaños y hacerse con el control de ese órgano legislativo, una posibilidad muy remota, según los expertos.

Los demócratas controlaban ambas cámaras del Congreso en 2010, pero perdieron en la Cámara Baja en los comicios legislativos de ese año, gracias en parte al surgimiento del movimiento conservador "Tea Party" y la polémica generada por la aprobación de la reforma de salud impulsada por Obama.

Mientras, de los 33 escaños en disputa en el Senado, alrededor de una decena ofrecen las disputas más polémicas este año, en particular en las zonas central y oriental de Estados Unidos.

Aunque los analistas prevén que los demócratas mantendrán el control de la Cámara Alta, los republicanos sólo necesitan cuatro escaños para arrebatarla si Obama gana la reelección, o tres, si gana Romney (ya que el vicepresidente tiene derecho al voto en el Senado en caso de empate).

Los líderes latinos también podrían aumentar su cuota de poder político en ambas cámaras del Congreso, según proyecciones de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos (NALEO, en inglés).

Según el grupo, el número de legisladores latinos en la Cámara de Representantes podría aumentar de 24 a hasta 31, y aumentar de dos a tres en el Senado, si gana el republicano Ted Cruz frente al demócrata Paul Sadler, en Texas.

NALEO vaticina que cinco candidatos latinos ganarán su contienda para representar a sus distritos en la Cámara Baja: Tony Cárdenas y Juan Vargas, en California; Michelle Luján, en Nuevo México, y Filemón Vela y Joaquín Castro, en Texas.

Si gana Cruz en Texas, se sumaría a los senadores Marco Rubio, republicano por Florida, y Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, quien tiene prácticamente asegurada su reelección.

Entre las contiendas más reñidas del Senado figura la del demócrata Richard Carmona, quien disputa con el legislador republicano Jeff Flake el escaño por Arizona que dejará vacante el republicano Jon Kyl, que anunció su jubilación.

También se suman a la lista las contiendas por el escaño del Senado en estados como Nevada, Ohio, Virginia y Wisconsin, que además figuran en el puñado de estados clave para definir al ganador de las presidenciales.

En Nevada, un estado con alta concentración de votantes hispanos, la legisladora demócrata Shelley Berkley espera que una victoria de Obama le ayude a ganar el escaño por el Senado frente a su rival republicano, Dean Heller.

En Virginia, dos exgobernadores, el republicano George Allen y el demócrata Tim Kaine, se disputan el escaño por el Senado y, para el pasado 30 de septiembre, ambos habían invertido poco más de 24 millones de dólares en esta contienda, según el Centro para Políticas Responsables, que lleva cuenta de los gastos electorales.

Según ese centro político, entre las contiendas más costosas de este ciclo electoral están también la del escaño por Massachusetts en el Senado, con casi 38 millones de dólares, y la del escaño por Minesota en la Cámara Baja, con casi 21 millones de dólares.

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