Una organización dedicada a provocar accidentes de tráfico en vehículos particulares y transporte público para cobrar el seguro ha sido desarticulada por la Policía Nacional en Málaga capital y se ha saldado con 82 detenidos por presuntos delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.
Los ahora arrestados se dedicaban a simular y materializar accidentes de tráfico entre particulares y presentaban partes amistosos sin mediación de la Policía Local, han informado hoy a Efe fuentes policiales. El "modus operandi" de la organización criminal evolucionó y fijaron sus objetivos en vehículos de transporte público, y la Policía Nacional ha asegurado que la investigación se ha realizado sobre 21 accidentes de tráfico que tuvieron lugar entre 2015 y enero de 2018. Los detenidos habrían llegado a percibir alrededor de 260.000 euros de las aseguradoras, según adelanta hoy el diario Sur.
La investigación se inició a raíz de un informe remitido por el grupo de Investigación de Accidentes y Atestados de Tráfico de la Policía Local, donde se detectaba la existencia de accidentes de circulación ocurridos con regularidad y en los que se encontraban implicadas personas reincidentes.
Los investigadores concluyeron que los miembros del grupo criminal son miembros de una misma familia y amigos de ésta que, de forma organizada, habían decidido simular los accidentes de tráfico y los materializaban de forma intencionada.
Aumentan los intentos de estafa
En el último trimestre la Policía Nacional ha detenido a otras ocho personas en Marbella (Málaga) por supuestas simulaciones de delito. Los investigados -cuatro hombres y otras tantas mujeres- habrían fingido ser víctimas, según el caso, de un robo con violencia o intimidación, un robo con fuerza o un hurto. A todos se les atribuye, además, un presunto delito de estafa al intentar cobrar mediante engaño una indemnización de sus compañías de seguros, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Las indagaciones practicadas sobre distintas denuncias en el último trimestre han podido determinar que los investigados simularon ser víctimas de unos hechos inexistentes o que en otros casos no se ajustaban a la realidad. En uno de estos casos, la falsa víctima denunció un tirón del teléfono móvil cuando en realidad se le había caído mientras circulaba en moto.
En otro de los hechos denunciados, los investigadores determinaron que un presunto robo con intimidación no era más que un accidente: el investigado simuló un asalto cuando efectivamente lo que ocurrió fue que se le cayó un terminal telefónico al agua.
La Policía Nacional ha puesto en marcha esta semana VeriPol, una aplicación informática que detecta las denuncias falsas interpuestas en casos de robos con violencia e intimidación o tirones. La herramienta, cuyo acceso se ha habilitado en todas las comisarías de España, identifica el delito basándose en el texto de la denuncia, por lo que no necesita ninguna información por parte del usuario, y es completamente automática. Se trata de la primera herramienta de este tipo en el mundo y diversos experimentos empíricos demuestran que tiene una precisión superior al 90 por ciento, mientras que policías expertos alcanzan una precisión del 75 por ciento.
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