Durísima crítica de la atea Pilar Rahola a los responsables del 'padrenuestro' sexual

    • La ex diputada independentista de izquierdas Pilar Rahola ha criticado duramente el polémico 'padrenuestro sexual' recitado durante una entrega de premios en Barcelona.
    • Atea convencida, Rahola reta en TV al teniente alcalde de Barcelona, Jaume Asens, a que el Ayuntamiento se atreva a hacer un poema blasfemo con un texto del Islam.
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La periodista y ex diputada independentista de izquierdas Pilar Rahola ha criticado duramente el polémico 'padrenuestro sexual' que la poetisa Dolors Miquel recitó durante la entrega de unos premios del Ayuntamiento de Barcelona.

Esta noticia causó un enorme revuelo en la sociedad española, especialmente en Cataluña. El concejal del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, abandonó el acto en señal de protesta. La asociación Abogados Cristianos anunció que denunciaría a la poetisa ante la Fiscalía.

Numerosas personalidades de la sociedad catalana consideraron irrespetuoso y ofensivodeclamar un poema así durante un acto que representa a todos los catalanes, que son en su mayoría cristianos.

Entre estas últimas destaca Pilar Rahola, que dejando clara su condición de no creyente y contraria a los postulados del PP, ha expresado tanto en prensa como en la televisión catalanas su total rechazo al polémico texto.

"Mi racionalismo militante me impide creer en Dios, pero mi ética no me impide respetar a los creyentes", escribió en un artículo de La Vanguardia.Los 'pijoprogres y yupiyayas'

Rahola no cree que "para triunfar un cuarto de hora en un informativo, haga falta herir a los creyentes. Perdón, herir a los católicos –o a los judíos–, que es el deporte practicado en las tierras del 'pijoprogresismo', porque al islam no hay quien le silbe".

Así se lo explicó posteriormente ante las cámaras de 8TV al teniente alcalde de Barcelona, Jaume Asens, del mismo partido que la alcaldesa Ada Colau, que estaba presente en los premios y que luego negó que el poema tuviera intención de ofender a los creyentes.

"Vosotros que sois tan 'progres' y tan 'yupiyayas' no os imagino haciendo un acto donde ofendéis a los musulmanes. Yo os animo a hacerlo, y después os criticaré, porque no creo que haya que ofender a ninguna religión", dijo Rahola.

La periodista de izquierdas, atea convencida, criticó a los responsables del ayuntamiento por rechazar las críticas a pesar del revuelo causado. Reveló que en su página personal de Facebook llovían las quejas hacia el consistorio barcelonés: "No creo que entre mis seguidores en Facebook haya muchos votantes del PP, y están indignados. Cuando todo el mundo está ofendido, ¿es que todo el mundo se ha equivocado?".El 'padrenuestro' es una oración que da paz

Rahola había descrito la entrega de los premio como "un escaparate del desprecio a la fe católica, en lugar de ser lo que son: un acto bello para premiar a gente notable". Y se pregunta: "¿para hacerse el 'progre yupiyaya' es necesario ser tan desagradable, hiriente y antiguo?"

Remarcando su condición de atea, Rahola reconoce en la oración del 'padrenuestro' una oración central en la cultura occidental, que tiene trascendencia espiritual: "Hemos despedido a nuestros parientes con el padrenuestro, hemos aprendido a rezar con el padrenuestro, y es una oración que, aunque no seamos creyentes, nos da paz".

En el curso del debate, el teniente alcalde Jaume Asens reprochó al PP haber utilizado la polémica del 'padre nuestro sexual' como ariete para arremeter contra la política del Ayuntamiento que dirige Ada Colau.

De igual modo opinaba la propia alcaldesa, para quien el gesto del edil popular Alberto Fernández Díaz reflejaba su preocupación "de que las mujeres estemos perdiendo el miedo". Añadió que "nunca le habían visto tan ofendido por las agresiones machistas o las preferentes" y concluía que "ninguna ley mordaza" les iba a hacer callar.Los sacerdotes del ébola

A estas palabras Rahola replicó citando el caso de Sor Lucía Caram, una monja que ha manifestado abiertamente sus simpatías por la izquierda y a favor de la independencia catalana, que también criticó el tono ofensivo del 'padrenuestro' recitado en la entrega de los premios de la ciudad. "¿Acaso Lucía Caram es el del PP?" se preguntó Rahola.

"A mí me la suda que Fernández Díaz se haya levantado del lugar. De hecho estuve a punto de no decir nada para que no me identificaran con él, pero llega un momento que hay que parar, porque a los progres no más le da para los católicos… ¡hombre: que jodan al islam! Que comiencen una sura islámica así, hablando de los coños y las vaginas, y verás cómo nos vamos a divertir todos, pero nos tendremos que esconder", ironizó la periodista visiblemente indignada. "Ya sé que con los católicos todo el mundo se mete, pero ya es hora de que alguien los defienda, y lo dice una que no tiene nada de católica".

Rahola quiso dejar muy claro que está a favor de la libertad de expresión y en contra de cualquier actuación penal contra la poetisa, pero que en un acto para todos los ciudadanos no se debían herir sensibilidades con estos temas.

Además, resaltó las acciones solidarias de muchos católicos por el mundo, "como los sacerdotes que murieron cuidando a los enfermos de ébola, que tienen el padre nuestro como oración central de su fe. Recordó que hoy en día "los católicos están perseguidos por medio mundo" y que las críticas a su religión pertenecen al siglo pasado, a los tiempos del dadaísmo: "Es muy antiguo, carca y retrógrado. ¿Por qué se creen que hay tanta gente ofendida? ¿Es que todos son unos carcas? ¿Es que todos son votantes del PP?".

Anteriormente, Rahola había expresado que "el desprecio a los católicos ya no es un arma revolucionaria, sólo es el retrato preciso de la estupidez. El problema viene cuando esa estupidez se paga con dinero público".Una encuesta de La Vanguardia

Criticó que la poetisa Dolors Miquel, para quien el poema era solo "un canto a la maternidad", no había querido pedir perdón por una obra de la que afirmó sentirse orgullosa. Por lo que Rahola le preguntaba: "Perdone, ¿está orgullosa de haber ofendido a la gente?".

Según Rahola, Miquel "tiene derecho a quemar a la Iglesia Católica en sus poemas si quiere, pero no en unos premios que representan a toda la Ciudad de Barcelona. No tiene sentido. No era el lugar".

Una encuesta del diario catalán La Vanguardia a propósito de la polémica reflejaba un veredicto claro: de casi 9.000 respuestas, el 84% (7.483) afirmaba que el poema le había parecido blasfemo, mientras que un 15% (1.338) opinaba lo contrario.

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