EE.UU. dice que la gestión de Lula no entorpece la negociación de sanciones a Irán

Naciones Unidas.- La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, aseguró hoy que las gestiones del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el domingo en Irán no entorpecerán la negociación de nuevas sanciones contra Teherán en el seno del Consejo de Seguridad.

"No impide el progreso hacia un acuerdo, de ninguna manera", dijo en declaraciones a la prensa la representante estadounidense, para quien la amenaza de una cuarta ronda de sanciones puede, incluso, fortalecer la posición de Lula cuando se entreviste con el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad.

Según el Gobierno brasileño, el mandatario suramericano insistirá ante su homólogo iraní en que sólo mediante el "diálogo" se superará el conflicto generado por el programa nuclear que desarrolla el Gobierno de Teherán.

Para Rice, las gestiones de Lula se enmarcan dentro de la política de dos vías adoptada por las potencias del Consejo de Seguridad, en la que se apuesta por una salida negociada, sin olvidarse de mantener la presión sobre el régimen iraní.

Al respecto, aseguró que los cinco miembros permanentes del máximo órgano de la ONU (EE.UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido), más Alemania, han logrado "un buen avance" en sus negociaciones sobre un nuevo paquete de sanciones.

"Los 5+1 estamos trabajando con intensidad, tanto aquí (Nueva York) como en las capitales, y hemos conseguido un buen progreso", indicó la embajadora estadounidense.

En su opinión, el avance en las negociaciones en el seno del Consejo "tal vez refuerce la posición del presidente Lula cuando llegue a Teherán con su mensaje, que esperemos explique que la presión se acumula y que Irán todavía tiene opciones. Si elige mal, la presión aumentará".

El viaje de Lula a Irán ha sido precedido de polémica por que muchos críticos lo consideran un "apoyo ciego" al controvertido líder iraní, mientras que la diplomacia brasileña lo enmarca en la intención de impedir que la sospecha de que Teherán pretende obtener bombas nucleares lleve a un conflicto mayor, como ocurrió con Irak.

Según Brasilia, Lula desea reanudar el diálogo entre las partes para evitar que se castigue de nuevo a Irán en el Consejo de Seguridad de la ONU.

En esas gestiones, el presidente brasileño cuenta con el apoyo del Gobierno de Turquía, que como Brasil es en la actualidad uno de los 10 miembros no permanentes del Consejo.

Hasta ahora, Irán se ha mostrado reticente a aceptar las soluciones propuestas por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para enriquecer su uranio fuera del país y disipar las dudas sobre la naturaleza de su programa nuclear.

EE.UU., Israel y otros países sospechan que la supuesta falta de transparencia iraní obedece a los intentos de Teherán para adquirir armamento atómico.

Por su parte, las autoridades iraníes aseguran que sus actividades nucleares tienen una naturaleza pacífica y exigen el derecho de poder desarrollar energía nuclear civil.