EE.UU. y China iniciaron una trascendente cumbre presidencial en California

  • El presidente de EE.UU., Barack Obama, y su homólogo chino, Xi Jinping, iniciaron hoy una trascendente cumbre bilateral de dos días en el sur de California que se espera que sirva para rebajar tensiones entre ambas potencias y estrechar lazos comerciales.

Fernando Mexía

Los Ángeles (EE.UU.), 7 jun.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, y su homólogo chino, Xi Jinping, iniciaron hoy una trascendente cumbre bilateral de dos días en el sur de California que se espera que sirva para rebajar tensiones entre ambas potencias y estrechar lazos comerciales.

Los mandatarios posaron amigablemente y se dieron la mano ante las cámaras bajo el sol del desierto en los exteriores de una suntuosa hacienda en Rancho Mirage, cerca de Palm Springs, a más de 40 grados, poco después de las 17.00 hora local (0.00 GMT del sábado).

Posteriormente, Obama y Xi se dirigieron hacia una estancia donde tomaron asiento en torno a una mesa junto con varios de sus colaboradores para proceder con la primera reunión, que fue precedida de unas breves declaraciones.

El líder estadounidense dio la bienvenida a Xi a EE.UU., donde se encontraba ya desde el jueves, y expresó el deseo de su país de que "China continúe su ascenso pacífico como potencia mundial", algo que "interesa a Estados Unidos".

Obama apuntó que aunque EE.UU. y China compiten en muchos campos, comparten "una serie de desafíos" en los que tendrán que "cooperar", y citó como ejemplos el programa nuclear de Corea del Norte, el cambio climático, la ciberseguridad y la protección de la propiedad intelectual.

El mandatario estadounidense, que admitió las tensiones existentes entre los dos países, hizo énfasis en la importancia de "los derechos humanos" como clave del éxito, la prosperidad y la justicia.

Xi, por su parte, calificó la cumbre como el germen de las futuras relaciones entre China y EE.UU., que se encuentran "en un nuevo comienzo histórico", que comparó con el peso simbólico del viaje presidencial de Richard Nixon a China en 1972.

El líder chino se mostró confiado en que su encuentro con Obama tenga "resultados positivos", dada la "vasta convergencia de intereses compartidos".

Xi enumeró entre sus prioridades el crecimiento económico y los desafíos geopolíticos internacionales y regionales, y alentó a que ambos países "piensen creativamente y actúen con energía" para "construir un nuevo modelo de relación".

El mandatario asiático llegó a California con su esposa Peng Liyuan, después de una visita de Estado de tres días por México mientras que Barack Obama, sin su esposa Michelle, pasó la víspera de la cumbre asistiendo a varios eventos de recaudación de fondos para el Partido Demócrata en California.

Antes de cerrar la jornada de hoy, Obama y Xi mantendrán una cena de trabajo y continuarán las conversaciones durante la mañana del sábado. Entre los temas a tratar, además de la economía, el ciberespionaje y Corea del Norte, están lo conflictos en el Pacífico asiático y en Siria.

El espionaje cibernético con origen en China sufrido por organismos estatales y empresas de EE.UU. será uno de los escollos más importantes del encuentro, si bien Pekín niega estar detrás de esos ataques.

El Gobierno exige a Pekín que tome medidas para frenar el espionaje o piratería de datos sensibles, de los que responsabiliza al gobierno chino.

Sí se esperan avances en cooperación económica e inversión y se mira con optimismo a un posible acercamiento de posiciones de China y EE.UU. frente a las ambiciones nucleares de Corea del Norte, cuyas actividades amenazan con desestabilizar la región del Pacífico oriental.

China, por otra parte, mantiene disputas con vecinos como Japón, India, Vietnam y Filipinas, aliados de EE.UU., que sigue con inquietud las aspiraciones del gigante asiático y ha manifestado su intención de aumentar su influencia en ese área, lo que a su vez alimenta los temores chinos.

Se trata de la tercera vez que Obama y Xi se ven las caras, la segunda en un año, si bien la última vez el líder asiático visitó Estados Unidos como vicepresidente de China. Xi asumió el poder en marzo pasado y se considera que tiene un perfil más internacional que su predecesor, Hu Jintao.

Mostrar comentarios