EKIN censura a Batasuna por ir "más allá" que ETA en su último comunicado

  • Madrid.- La lectura que Batasuna hizo del último comunicado de ETA -en el que ésta anunciaba que ha decidido no llevar a cabo "acciones armadas ofensivas"- no satisfizo al aparato político de la banda, EKIN, que cree que la izquierda abertzale va "más allá" de lo que la organización terrorista decía en el texto.

Madrid.- La lectura que Batasuna hizo del último comunicado de ETA -en el que ésta anunciaba que ha decidido no llevar a cabo "acciones armadas ofensivas"- no satisfizo al aparato político de la banda, EKIN, que cree que la izquierda abertzale va "más allá" de lo que la organización terrorista decía en el texto.

Así se desprende de un documento encontrado en un lápiz de memoria informático intervenido a uno de los detenidos el pasado martes por la Guardia Civil, José Aldasoro, en el que se asegura que con su reacción al comunicado que ETA hizo público el pasado día 5, Batasuna "dijo lo que la Organización no dijo".

El documento, de dos folios, es el acta de una reunión de EKIN celebrada la semana pasada en el que se realiza un "análisis de situación política" tras el comunicado de ETA, según recoge el auto en el que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha acordado hoy la prisión de los nueve presuntos miembros de la dirección nacional de EKIN detenidos el pasado martes.

Según ese documento, en su último comunicado ETA informaba de su iniciativa a los Estados español y francés -aunque en el texto no había referencias a Francia-, dejaba claro los límites de la misma y decía que la banda está preparada para acordar con el Estado los "mínimos" para poner en marcha un "proceso democrático".

El acta valora igualmente las reacciones al comunicado por parte de la comunidad internacional, de los líderes del PSOE y del PP y del resto de las fuerzas políticas, así como la de la izquierda abertzale y, según el auto, concluye que "la lectura que hace Batasuna del comunicado de ETA va más allá: 'Dijo lo que la Organización no dijo'".

En su primera reacción al texto de la banda, el mismo día 5, la izquierda abertzale aseguró que el anuncio de ETA de que no llevará a cabo acciones armadas ofensivas constituía "una aportación de valor incuestionable para la instauración de la paz y la consolidación de un proceso democrático".

En su resolución, Grande-Marlaska destaca la importancia del documento intervenido a Aldasoro, al que se suman otros como el que recoge el contenido de una reunión entre representantes de Batasuna y del órgano de dirección del colectivo de presos de ETA (EPPK).

Durante el encuentro, que tuvo lugar el pasado enero, los primeros aseguraron a sus interlocutores que la ponencia "Clarificando la fase política y la estrategia", redactada en octubre de 2009 y debatida luego en asambleas de la izquierda abertzale, "contaba con el visto bueno de EKIN antes de su difusión".

El colectivo de presos tenía sus dudas por las "contradicciones" sobre la "lucha armada" entre esa ponencia y la oficial de ETA-EKIN, denominada "Mugarri", y cuando las expresaron en su reunión con los representantes de Batasuna éstos dijeron que habían pasado su texto a EKIN con antelación y que no habían recibido ninguna respuesta, por lo que entendían que tenía su visto bueno.

La ponencia de Batasuna se concretó posteriormente en la llamada "declaración de Alsasua", tras la que tuvo lugar un periodo de debate y reflexión interna que duró varios meses y que culminó con la declaración del pasado 24 de abril en la que Batasuna decía apostar en exclusiva "por las vías políticas y democráticas".

El auto de Grande-Marlaska recoge también un documento elaborado por una corriente de la izquierda abertzale denominada "Gakoa" en el que critica la lucha armada y muestra su interés por concurrir a las elecciones municipales del año que viene.

En el texto se propone analizar la trayectoria de la izquierda abertzale en los últimos años "y tener en cuenta los errores cometidos", entre los que cita "la influencia que tiene EKIN", a cuyos miembros tilda de "estalinistas" por obligar al resto de la militancia a aceptar sus decisiones.

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