El 63% de la población cree que hubo corrupción en los contratos de la Covid

El descontrol administrativo que se produjo a la hora de comprar material sanitario en los meses más duros de la pandemia y los casos polémicos sobre supuestas irregularidades que han surgido en torno a figuras como Luceño y Medina, han hecho mella en la opinión pública, hasta el punto de que una mayoría del 62,9% de los ciudadanos cree ahora que la corrupción a la hora de hacer aquellos contratos fue generalizada. Ese es el resultado del último polibarómetro realizado por Dym para La Información, con datos de 1.012 encuestas recogidas entre los días 20 y 22 de octubre, en los que apenas un 30% de la población considera que los escándalos solo afectaron a algunas compras puntuales. Esa proporción se mantiene tanto en los votantes del PSOE como en los del PP, y solo los seguidores de UP son más benévolos y consideran en un 45% de los casos que fueron errores localizados.

En esta ocasión, los ciudadanos españoles no hacen distinciones en función del partido que gobernara en cada administración compradora de material sanitario (Estado, CCAA y ayuntamientos), de forma que hasta un 44,7% considera que tanto el PP como el PSOE estuvieron implicados por igual en esos procesos, una proporción que sube al 60% si se centra en los simpatizantes de Ciudadanos. Aun así, la fiabilidad de este tipo de procesos de compra es menor en el caso de los dirigentes del PP, dado que hasta un 26,6% de los encuestados creen que tuvieron más implicación, frente a un 17,4% de sospechas que recaen sobre los socialistas.

En lo que respecta al uso de la mascarilla, los datos de Dym demuestran que hay un 28% de la población que apuesta por llevarla solo cuando es obligatoria, frente a una mayoría del 67,9% que aboga por utilizarla en algunos lugares donde ha dejado de serlo. Esa ha sido la tónica en la primera semana sin el uso obligado de las mascarillas en los interiores de los locales, salvo en centros sanitarios y transporte público. En este caso, son los votantes de los dos partidos más extremistas, UP y Vox, los que en menor medida defienden su uso en lugares donde no es preceptivo. 

Preocupan sobre todo los precios

La subida de los precios y, especialmente, el elevado coste de la energía son los dos grandes problemas que con mayor pesimismo generan en la ciudadanía española, según asevera casi un 90% de los consultados en el polibarómetro de abril. La sensación de que las cosas van a ir a peor es generalizada en todos los partidos y, además de los precios, se extiende a cuestiones como la tensión política del momento y las consecuencias de la guerra de Ucrania. Tampoco el acuerdo de España con Marruecos sobre la cuestión del Sáhara Occidental ha sido bien recibida, con un 47% de los españoles que considera que va a ser perjudicial para los intereses del país. Evidentemente, esa percepción es mayor entre los votantes de derechas que entre los de izquierdas. 

Dentro el panorama internacional, la consulta de Dym destaca la preocupación de la sociedad española ante un posible ataque nuclear de Rusia. Hasta un 34,4% de los consultados cree que es probable o casi seguro que Putin acabe utilizando bombas nucleares, algo que solo desechan un 27,9%, de forma que queda un alto porcentaje de más del 29% que se queda en un "quizás". En cualquier caso, esta opción intermedia es la que domina en el análisis por partidos políticos. 

Una de las consecuencias directas del uso de armas nucleares en Ucrania podría ser una extensión del conflicto y el inicio de la que ería III Guerra Mundial. Aunque parezca exagerado, esa opción se considera válida para un 20,5% de la población, por debajo del 37,5% que quiere pensar que eso no ocurrirá. En este caso, la opción intermedia del "quizás" se queda en un 33%. Los más pesimistas son los votantes de la derecha. 

A pesar de ese temor a una guerra global con armas nucleares, una gran mayoría del 69,8% de los españoles se muestra a favor de que Finlandia y Suecia se incorporen a la OTAN, aunque pese sobre ello la amenaza rusa de desplegar su armamento nuclear por el Mar Báltico, casi en el corazón de Europa. Frente a todo ese miedo y riesgo, los consultados por Dym muestran su confianza, con un 53% de apoyos, en que la ONU sea el organismo garante de la paz y la seguridad internacional, frente a un 32,9% de la población que considera que no es útil.