El Congo, Uganda y Ruanda exigen a los rebeldes congoleños que se retiren

Kampala, 21 nov.- El presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, junto a sus homólogos de Uganda, Yoweri Museveni, y de Ruanda, Paul Kagame, exigieron hoy la retirada de los rebeldes del M23 de la ciudad congoleña de Goma, en el este del país, que fue capturada ayer por los insurgentes.

"En solidaridad con el pueblo del Congo y con el homólogo congoleño, el presidente Museveni y el presidente Kagame han dejado claro que, aunque las quejas del grupo amotinado conocido como el M23 fueran legítimas, no podemos aceptar la expansión del conflicto" afirma un comunicado firmado por los tres mandatarios.

El texto, publicado hoy tras una reunión en Kampala de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (ICGLR) a la que asistieron los presidentes de los tres países vecinos, asegura asimismo que no contemplan "el derrocamiento del legítimo Gobierno de Kinshasa ni que se socave su autoridad".

"Por ello, el M23 debe frenar inmediatamente su ofensiva y salir de Goma", sentencia la misiva.

Además de la publicación del comunicado, los líderes también dieron una rueda de prensa en la que mostraron su solidaridad con la RDC y se comprometieron a solucionar el conflicto del este del país.

"No importa hasta dónde hayan avanzado (los rebeldes), les vamos a pedir que se retiren. Aseguramos que van a replegar sus filas", afirmó el presidente de Uganda ante los medios.

Los jefes de Estado se comprometieron además a celebrar una reunión de urgencia el próximo sábado con la presencia de todos los miembros de la ICGLR para tratar de encontrar una solución diplomática al conflicto del este de la RDC.

Tanto Uganda como Ruanda han sido acusadas por la RDC de apoyar a los rebeldes del M23 en un informe de la ONU, pero ambos países lo han negado rotundamente.

El grupo insurgente, que ayer tomó Goma y que hoy se hizo con el control de la localidad de Sake, está formado por soldados congoleños amotinados y supuestamente fieles al rebelde Bosco Ntaganda, buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y contra la humanidad.

Los rebeldes, que en los últimos días han intensificado su ofensiva, se sublevaron el pasado abril para protestar por la pérdida de poder que había impuesto el Ejecutivo de Kinshasa a su líder, y reclaman nuevas negociaciones con el Gobierno.

La RDC está inmersa aún en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y tiene desplegada la mayor misión de paz de la ONU.