El fiscal sostiene que Brooks y Coulson estaban al tanto de los pinchazos

  • La Fiscalía sostuvo hoy en el arranque del juicio contra Rebekah Brooks y Andy Coulson, exdirectores del clausurado tabloide británico "News of the World", que ambos conocían que el periódico obtenía exclusivas por medio de pinchazos telefónicos.

Londres, 30 oct.- La Fiscalía sostuvo hoy en el arranque del juicio contra Rebekah Brooks y Andy Coulson, exdirectores del clausurado tabloide británico "News of the World", que ambos conocían que el periódico obtenía exclusivas por medio de pinchazos telefónicos.

Ante un jurado formado por nueve mujeres y tres hombres que la sala 12 del tribunal penal de Old Baily seleccionó durante las dos primeras jornadas del proceso, que se prolongará unos seis meses, el fiscal Andrew Edis acusó a Brooks y Coulson de interceptación de comunicaciones y soborno a funcionarios públicos, entre otros cargos.

La exdirectora de News International, antigua filial británica del imperio de Rupert Murdoch, y el exjefe de prensa del primer ministro, David Cameron, escucharon las acusaciones de la Fiscalía sentados uno junto al otro en el mismo banquillo, que también acoge a otros seis procesados.

El fiscal divide sus alegaciones en tres apartados: en primer lugar, los cargos por pinchazos telefónicos en el "News of the World", ocurridos presuntamente entre 2000 y 2006.

En segundo lugar, sostiene que periodistas tanto del "News of the World" como del también sensacionalista "The Sun" sobornaron a funcionarios para obtener información.

Por último, el fiscal considera que Brooks, en colaboración con su antigua asistente personal, Cheryl Carter, conspiró para pervertir el curso de la Justicia al eliminar siete cajas de material del archivo del periódico.

Además, la exdirectora del tabloide está acusada junto con su marido, Charles Brooks, de otro cargo de obstrucción a la Justicia por dificultar la investigación de la Policía.

El sensacionalista "News of the World" fue clausurado en julio de 2011 tras hacerse público que había accedido a los buzones de voz de teléfonos móviles de famosos, políticos y gente corriente para obtener exclusivas.

El escándalo se desencadenó al hacerse público que el tabloide pinchó el teléfono de Milly Dowler, una niña de 13 años asesinada en 2002 por un pederasta, para obtener detalles originales sobre el caso.

La Fiscalía sostiene que el diario llegó a contratar a un investigador privado, Glenn Mulcaire, también entre los acusados, para obtener noticias por medio de escuchas ilegales.

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