Ahora solo se contabilizan fallecidos con PCR

El Gobierno cambia ahora de estrategia y hará test de la Covid a los fallecidos

Adquiere a una empresa de California 1.000 PCR para realizar análisis post-mortem y constatar casos que no hayan sido confirmados positivos en vida.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, antes de comparecer este jueves ante la correspondiente comisión del Congreso para dar cuenta de la evolución de la pandemia de la Covid-19. /EFE/Mariscal
El Gobierno cambia ahora de estrategia y empezará a hacer test de Covid a muertos.
EFE

Giro del Gobierno a la hora de certificar si un fallecido lo ha sido por coronavirus. Hasta ahora las estadísticas del Ministerio de Sanidad solo contabilizaban los casos que habían dado positivo en vida pero el Ejecutivo ya ha iniciado los trámites para conocer también si un cadáver tiene el Covid y, por tanto, pasa a engrosar ese listado. Para ello ha adquirido un lote de hasta 1.000 PCR post-mortem, una compra que no ha sido nada sencilla ya que la oferta es escasa a nivel internacional. Esta nueva estrategia tendrá sus efectos en los informes diarios que podrán incorporar la confirmación de la presencia del virus en los muertos.

Estos PCR para muestras de cadáveres acaban de ser adquiridos por el Gobierno a través del Ministerio de Justicia, que es el encargado de gestionar los fallecimientos a través de las inscripciones de defunciones. Según el contrato que acaba de firmar el departamento dirigido por Juan Carlos Campo y al que ha tenido acceso La Información a través de la plataforma de contratos públicos del Ministerio de Hacienda, dichas pruebas post-mortem se realizarán en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y sus resultados serán comunicados al Ministerio de Sanidad para incorporarlos a las estadísticas diarias.

La empresa elegida para adquirir estos test es Life Tecnologies, una firma perteneciente al grupo americano Thermo Fisher Scientific con sede en California. Esta compañía es todo un referente a nivel mundial. En el propio contrato firmado por el Gobierno se especifica que actualmente "solo hay una empresa en el mercado que pueda suministrarlos", por eso se ha recurrido a ella para obtener este material que manejarán los forenses.

La adquisición de estos test supone toda una novedad a la hora de conocer mejor la letalidad del Covid. De esta forma, además de la PCR a tiempo real, este nuevo sistema servirá para concretar la causa real de la muerte de una persona con síntomas compatibles con el virus. Se acabará también con esa laguna que provocó el criterio de Sanidad de solo contabilizar los fallecidos con una PCR positiva. El análisis, por tanto, se realizará en las autopsias judiciales y el resultado se incorporará al respectivo informe del fallecido.

El procedimiento fijado para estos PCR en cadáveres es muy similar al que se hace habitualmente. Los forenses deberán tomar una muestra nasofaríngea utilizando un kit especifico para la toma que permite la inactivación del virus en condiciones adecuadas de bioseguridad. Estos kits todavía no se han adquirido porque existe una falta de abastecimiento por parte de los fabricantes con los que trabaja el Gobierno. La muestra de ARN se introducirá en un equipo y en unas dos horas el médico forense podrá saber si ha sido positivo por Covid.

Estos análisis a los cadáveres se realizarán en condiciones de máxima seguridad para los forenses en el Servicio de Biología del Instituto Nacional de Toxicología. En concreto, se disponen de laboratorios con biovestibulo dedicados exclusivamente al diagnóstico microbiológico molecular y equipados con cabinas de seguridad biológica tipo IIA que permiten la separación espacio-temporal de la extracción del ARN y la realización de la PCR. Máxima seguridad, por tanto, para los profesionales que realicen estas pruebas.

Hay que recordar que los profesionales de los Institutos de Medicina Legal y el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses fue considerado personal de alto riesgo por el Gobierno. En concreto, Sanidad consideró que este personal, por su actividad científico-técnica durante la autopsia y reconocimiento de personas vivas (médicos forenses) o durante el manejo, tratamiento y análisis de muestras de autopsia (médicos forenses, oficiales de autopsia y personal del INTCF), "puede estar expuesto a material infectivo".

De hecho el pasado 13 de abril el Ministerio de Sanidad publicó un documento técnico titulado 'Procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de COVID-19' en el que recomendaba, que no prohibía, no realizar autopsias. "En casos de pacientes fallecidos por COVID-19, los pulmones y otros órganos todavía pueden contener virus vivos y es preciso tomar medidas de protección respiratoria complementarias durante los rocedimientos que generan aerosoles de partículas pequeñas (por ejemplo, el uso de motosierras y el lavado de los intestinos)". Los test PCR no deberían implicar ningún riesgo y vendrían a solucionar este vacío sobre el conocimiento de las causas reales de la muerte.

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