El Gobierno confirma que 11 víctimas vivían en España pero eran de otros países

El Gobierno ha señalado que 11 de las víctimas de la catástrofe aérea en los Alpes franceses residían en España pero tenían nacionalidad de ocho países diferentes, según los últimos datos que fuentes de la investigación han proporcionado al Ejecutivo.

En concreto, esas 11 víctimas procedían de Alemania, Bélgica, Colombia, Costa de Marfil, Estados Unidos, Israel, Japón y México, han señalado las mismas fuentes.

El gabinete de crisis creado por el Gobierno tras la tragedia en Francia cifró en 50 el número de víctimas españolas y uno de los españoles fallecidos residía en Alemania.

Aunque este fin de semana seguirá realizando un seguimiento de toda la información que vaya apareciendo sobre el siniestro del avión, en principio no se ha convocado ninguna reunión el sábado o el domingo en el Palacio de la Moncloa. Refuerzo de la oficina de atención a las víctimas

La vicepresidenta del Gobierno y portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció este viernes que el Ejecutivo ha decidido "reforzar" la Oficina de atención a las víctimas del accidente aéreo de Germanwings en el que murieron 150 personas.

Sáenz de Santamaría, de riguroso luto, se expresó en estos términos en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que confirmó que son 50 las víctimas españolas y anunció que "hay un importante número" de víctimas "residentes en España no españoles".

"Vamos a reforzar la Oficina de atención a víctimas con funcionarios de los ministerios de Interior, Fomento y Defensa", avanzó la 'número dos' del Gobierno para asegurar que el Gobierno quiere que las familias de las víctimas "tengan una atención muy personalizada y un conocimiento muy individualizado".

La vicepresidenta del Gobierno afirmó que el objetivo es que "los familiares estén donde estén tengan atención especializada y que se les pueda acompañar en el proceso de identificación" que, reconoció, "probableme será largo y díficil", así como en los trámites de repatriación y en los trámites posteriores.

Sáenz de Santamaría insistió en que, a partir del "cauce" que ha tomado la investigación una vez que la Fiscalía de Marsella avanzó que el copiloto estrelló el Airbus 320 en los Alpes franceses, el Gobierno español se va a "concentrar en organizar los mejores equipos para acompañar y asistir a los familiares de las vícitmas hasta que se produzcan al recuperación de los restos y ayudar en las familias". Aseguró que ahora la investigación tiene naturaleza "más judicial" que técnica.

"Queremos transmitir toda nuestra solidaridad a los familiares de las víctimas, agradecer la colaboración de las autoridades francesas y la comunicación ofrecida", aseguró para apuntar que el trabajo entre las autoridades judiciales francesas y españolas es "muy estrecha".

Igualmente, la 'número dos' del Gobierno insistió en que España ha reforzado también "la presencia sobre el terreno" en Senys- Les Alps a través de un equipo español "multidisciplinar" en la zona.