El Gobierno de México pone en marcha su estrategia de seguridad

  • El Gobierno de México puso marcha hoy en la coordinación con las autoridades estatales prevista en la Estrategia Nacional de Seguridad anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto, que prevé la división del país en cinco regiones para combatir el crimen.

México, 16 feb.- El Gobierno de México puso marcha hoy en la coordinación con las autoridades estatales prevista en la Estrategia Nacional de Seguridad anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto, que prevé la división del país en cinco regiones para combatir el crimen.

La Secretaría de Gobernación informó en un comunicado que el encargado de la Oficina del Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, acudió a la ciudad de Morelia, capital de Michoacán, para reunirse con el gobernador Fausto Vallejo.

De acuerdo con el texto, el encuentro celebrado en la Casa de Gobierno tuvo por objeto "delinear esquemas de operación conjunta para desarrollar acciones específicas en el ámbito local que permitan formar un frente común" contra la delincuencia.

Galindo presentó al coordinador estatal de la Policía Federal, a quien dio la instrucción de mantener una vinculación permanente con la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia del estado.

Por su parte, el gobernador Vallejo agradeció que Michoacán sea la primera entidad en que se pongan en funcionamiento las mesas de coordinación de la Policía Federal con los gobiernos estatales, a cuyos acuerdos dijo que dará seguimiento personalmente.

El presidente Peña Nieto esbozó el 10 de diciembre pasado "una auténtica política de Estado" en materia de seguridad, que prevé el combate de la violencia con un enfoque regional y la creación de una Gendarmería Nacional con 10.000 miembros en una primera etapa.

Un mes después, el Gobierno dio a conocer las cinco regiones operativas en que se dividirá el país para enfrentar los problemas de seguridad y para el combate a la delincuencia, en las que participarán autoridades federales, estatales y municipales.

El norte del país se dividió en dos regiones: la Noroeste que incluye los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa y Sonora; y la Noreste, que abarca Coahuila, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas.

En estas entidades se han registrado los mayores índices de violencia del crimen organizado y los mayores enfrentamientos entre los cárteles de Sinaloa y del Golfo, por un lado, y de Los Zetas, por el otro.

A su vez, la zona Occidente abarca los estados de Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán Nayarit, Querétaro y Zacatecas.

Esta región también se ha caracterizado por fuertes choques, principalmente en Michoacán y Jalisco, entre diversos grupos aliados de los principales cárteles, como las agrupaciones Jalisco Nueva Generación y Los Caballeros Templarios.

La zona Centro incluye a la Ciudad de México y los estados de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala.

Los grupos del narcotráfico y el crimen organizado extendieron su influencia y la guerra por el control de plazas en algunas de estas entidades, en especial Guerrero, Estado de México y Morelos.

Finalmente, la quinta región es la Sureste, que abarca los estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

Estos estados han sido identificados como las principales rutas de narcotráfico y el tráfico de migrantes indocumentados centroamericanos que controlan diversos grupos, principalmente células de cártel del Golfo y Los Zetas.

El Gobierno indicó que el objetivo de esta división es atender los problemas específicos de cada región de acuerdo con los objetivos generales de prevenir el delito, proteger los derechos humanos y transformar las instituciones policiales y de justicia.

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