El gobierno deja la reforma del senado en manos del parlamento por parecerse al "día de la marmota"


La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, renunció este martes a impulsar la reforma del Senado en esta legislatura desde el Poder Ejecutivo, al entender que deberían ser las Cortes Generales quienes busquen un acuerdo que alcance el consenso suficiente para llevarla a cabo.
Durante su comparecencia parlamentaria en la Comisión Constitucional del Congreso, Sáenz de Santamaría aseguró que cada vez que oye hablar de la reforma del Senado le parece "vivir el Día de la Marmota", como le ocurre al actor Bill Murray en la célebre película "Atrapado en el tiempo".
Sáenz de Santamaría recordó que en los ocho años que lleva de diputada siempre ha escuchado hablar de este asunto sin que haya solución, por lo que la dejó fuera de los planes del Gobierno.
A su juicio, deberían ser los partidos políticos quienes alcanzaran un acuerdo en el Senado dado que se trata de un problema "del Poder Legislativo". Si se produce ese acuerdo, admitió que "el Gobierno está dispuesto a estudiar" cualquier planteamiento pero siempre con el propósito de que no sea "teledirigido" desde La Moncloa.
La vicepresidenta salió al paso de las apelaciones de todos los partidos de izquierda para que resuelva el problema del Valle de los Caídos. Señaló que los allí enterrados y todas las víctimas de la Guerra Civil le merecen "respeto", aunque recalcó que su objetivo es trabajar "para que que no se reabran heridas, para la reconciliación y la Transición".
Sáenz de Santamaría criticó especialmente que el diputado de ERC Alfred Bosch pretendiera "dar lecciones de democracia" en el Parlamento y le recordó que muchas personas como ella no han conocido otra cosa en su vida y trabajan para que no vuelva a haber una dictadura en España y para que se acaben las que quedan en otras partes del mundo.
En clave parlamentaria, Sáenz de Santamaría anunció que el Partido Popular renunciará a preguntar en la sesión de control al Gobierno a Mariano Rajoy, por lo que su turno de pregunta recaerá en el resto de los grupos parlamentarios para que tengan mayor capacidad a la hora de realizar su labor de oposición.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el turno de réplica a los grupos parlamentarios, Sáenz de Santamaría reiteró que el Ejecutivo del PP tiene la "intención" de cambiar el sistema de elección de los magistrados del CGPJ para "volver al sistema interior" y que sean los propios magistrados quienes escojan entre sus compañeros a los más adecuados.
Explicó que el sistema de nombramiento de los jueces del TC no podría cambiarse porque requería una reforma de la Constitución, aunque abogó por cambiar la duración del mandato para que lleguen al Constitucional juristas de larga trayectoria e indudable categoría y se queden allí "hasta la edad de jubilación".
De ese modo, en lugar de renovar a los magistrados de cuatro en cuatro cada cierto periodo de tiempo, se sustituiría sólamente a aquellos que lleguen a la edad de jubilarse y cesen en el cargo.
Finalmente, insistió en la trascendencia que tendría reducir los consejos institucionales. Señaló que sólo los contemplados en la Ley General Audiovisual, la Ley del Juego, el Consejo Aeroportuario y otros organismos similares suponen un coste total de 69 millones de euros al año que podrían ahorrarse.

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